Por Gina Fierro/ La obra de Verónica Musalem, Punta cometa, estrenó temporada en el Teatro Orientación bajo la dirección de David Ferré. Con dicho montaje, el francés debuta en México, “mi propuesta está basada en el teatro contemporáneo. Aunque la obra se sitúa en un lugar de Oaxaca […] tratamos de que la obra no hable de esta entidad mexicana, sino del conflicto de los hermanos que regresan al hogar”, detalló Ferré.
La puesta en escena plantea las complejidades que se dan dentro de la familia, “la obra está inmersa en la cultura zapoteca, no se podría situar en otro lugar, sin embargo, lo muy particular se vuelve universal, lo que pasa en ese círculo de las relaciones familiares, pasa en todas partes del mundo”, explica el actor Miguel Flores.
Protagonizada por Miguel Flores, Juan Carlos Vives, Lourdes Echevarría, Muriel Ricard, Gabriela Betancourt, Sonia Franco y Arnoldo Picazzo, “la obra de Verónica narra la historia de un reencuentro familiar provocado por la inminente muerte del patriarca, quien les pide a sus cuatro sobrinos y esposa, que para poder hablar de su herencia, tienen que preparar una representación basada en textos del Popol Vuh. Aunque al principio se niegan a ello, poco a poco, los hermanos inician un proceso de ´limpieza´ para regresar a un espacio de nostalgia y hermandad”, señala el director y también traductor de la obra.
Uno de los principales retos para Ferré ha sido trabajar con un elenco con diferentes estilos y metodologías de actuación, “he tenido que hacer ajustes para que todos actúen juntos a partir de lo que yo planteo como dispositivo dramático”, detalla.
“Ha sido un reto trabajar con Ferré por sus métodos de trabajo, él plantea algo y los actores proponen otra cosa, por lo que hay llegar a un punto de acuerdo ya que se trata prácticamente de dos visiones intercontinentales, él tiene una perspectiva y nosotros otra, es una negociación que se puede ver en el escenario”, detalla la actriz Sonia Franco.
Respecto a la musicalización del montaje, el director afirma que cada personaje necesita de un leitmotiv para actuar, por lo que el pianista Ricardo Cortés se encargó de la ambientación sonora. “Se trató de lograr un ambiente oscuro. Aquí no hay melodías, sobre una sola nota hay variaciones en el timbre de los instrumentos y cada uno describe a cada personaje, es algo que puede combinarse, ser flexible y abierto, puede mutar al igual que los personajes a lo largo de la puesta en escena”, señala.
La escenografía del aparato escénico consta de cuatro mamparas en las que se proyectan diferentes espacios, como la cocina, el jardín o el inframundo, los cuales son manipulados por los mismos actores.
Punta cometa se mantendrá en temporada hasta el 20 de marzo con funciones los jueves y viernes en el Teatro Orientación del Centro Cultural del Bosque. Consulta precios y horarios de la obra, aquí.
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