Por Itai Cruz/ La puesta en escena aborda el tema del amor, el sexo, el arte y el sentido de la vida, 20 días antes de que Sigmund Freud muriera. La obra regresa al Teatro Helénico a partir del 12 de febrero.

¿La fe o la razón? ¿Dios o la ciencia? Esta interrogante es una constante y el tema desde hace tiempo ha sido el centro de interminables debates, tal es el caso de la obra, La última sesión de Freud, que trae a la vida al ateo y padre del psicoanálisis, Sigmund Freud, así como al cristiano y creador de fantasías, C. S. Lewis.

El guión escrito por Mark St. Germain está basado en el ibro La interrogante de Dios del Dr. Armand M. Nicholi Jr, en el que pone de manifiesto distintos puntos de vista sobre este complejo debate. La obra se estrenó en la ciudad de Nueva York en 2010 y desde entonces, ha sido escenificada en diversas partes del mundo con gran éxito.

La obra transcurre en 1939, el día en que Inglaterra declara la guerra a Hitler. Sigmund Freud a sus de 83 años recibe C. S. Lewis, un eminente escritor e intelectual perteneciente a la Universidad de Oxford, quien había satirizado a Freud en uno de sus libros y que años más tarde fuera reconocido como brillante autor de literatura fantástica por obras como Las crónicas de Narnia o Cartas del diablo a su sobrino, quien fuera ateo durante una parte de su vida y converso fanático más adelante. Este hecho interesó al psicoanalista y lo motivo a recibirlo a pesar de las circunstancias. En esta reunión, ambos genios pugnan de manera cáustica y mordaz sobre el amor, el sexo, el arte, la existencia de Dios y el sentido de la vida, veinte días antes de que Freud se quite la vida.

En México, el montaje tuvo una primera temporada durante el 2014, bajo la dirección de José Caballero y con las actuaciones de Dario T. Pie y Sergio Kleiner. En esta segunda temporada, regresan los mismos, pero por corta temporada presentándose en el Teatro Helénico a partir del 12 de febrero hasta el 26 de abril.

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