Por Roberto Sosa/ El título en inglés es Farragut North, un texto que habla del poder que se ejerce desde las esferas más altas de la clase política estadounidense. En la democracia “perfecta” (así lo presumen ellos) las piezas del ajedrez político juegan y se mueven bajo los intereses de los aspirantes a la candidatura presidencial. La prensa juega un papel preponderante; el equipo de cada candidato se debe mover con cautela. Y en medio de todo están las relaciones humanas que lo trastocan todo.
Bajo esta premisa se presenta Juegos de poder, obra que tiene como protagonista a Stephen, secretario de prensa del gobernador y candidato demócrata Mike Morris y brazo derecho de Paul Zara, coordinador de campaña de Morris. Joven, atractivo e inteligente, Stephen tensa las relaciones con Tom Duffy, jefe de campaña del otro precandidato demócrata; Duffy quiere a Stephen en su equipo.
En este juego aparece Molly, joven becaria que participa en la campaña de Morris; su actuar compromete su posición, su inexperiencia la lleva al extremo: coge con Stephen y con el jefe de éste, Paul Zara. Stephen descubre el engaño y lo utiliza como se esgrime el caballo en el tablero de ajedrez. La periodista del New York Times, Ida Horowicz, tendrá una nota que podría dar un giro total a la campaña del Senador Morris.
Beau Willimon es el autor de la obra, de origen estadounidense el escritor cuenta con experiencia real en las campañas electorales en su país; participó en la campaña política de Hillary Clintón para Senadora en el año 2000. Esto le permite tener un ángulo privilegiado de lo que sucede detrás de las contiendas electorales; una visión completa del acontecer y lo que ocurre alrededor de los aspirantes a la máxima investidura.
Juegos de poder es sin duda una obra interesante –y oportuna en tiempos electorales en la Unión Americana-, con personajes reales. Sin embargo en la traducción del texto –mi punto de vista- pierde fuerza. La versión que vemos en el escenario, disipa la personalidad de la obra. Mexicanizaron el argumento, palabras de uso común en nuestro lenguaje, aparecen en el relato. Con esta versión, la dramaturgia no se extiende, se contiene y desprotege a los personajes; no provee elementos para que los actores realicen un buen trabajo actoral.
Sin un sub texto que apuntale el argumento, las actuaciones se desnivelan, tienen altibajos; en consecuencia vemos una puesta en escena lenta, sin ritmo…sin fuerza. La ambientación que tiene la obra, es otro aspecto que no concuerda con la historia. Los personajes trabajan en la precampaña durante el invierno en el Estado de Iowa, el clima –así lo expresan- es muy frío, nadie de los personajes lo trasmite, el vestuario no es propio de un lugar con temperatura gélida.
Cabe señalar que Willimon –datos del programa de mano- es creador de la serie de televisión de Netflix House of Cards; escribió un guión de su obra Farragut North (Juegos de poder) para la película Ides of March, co-escrita con George Clooney y Grant Heslov; fue nominada al Oscar por Mejor Guión Adaptado, Golden Globe y BAFTA. Juegos de poder originalmente fue escrita para teatro y después pasó al cine.
Cuenta con las actuaciones de Tony Dalton (Paul Zara), Marco Treviño (Tom Duffy), Inés de Tavira (Molly), Santiago Stephens (Stephens), Lorena del Castillo (Ida Horowicz), Jesús Zavala / Xabiani Ponce de León (Ben) y Roberto Cavazos (Frank). La producción es de Eduardo Naranjo, Julio Berthely y Santiago Stephens, bajo la dirección de Sebastián Sánchez Amunátegui.
Consulta precios y horarios de la obra aquí.
