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ENAMORARSE DE UN INCENDIO: Cuestionando la percepción del amor



enamorarse 1

Fotos: Cortesía Producción

Por Luis Santillán/ La propuesta de Enamorarse de un incendio se creó para el Espacio Urgente 2 del Foro Shakespeare, ahora se presenta en el Foro principal del mismo conjunto, quizás ese cambio de espacio propicia que no sea legible la forma de la propuesta.

En un “fondo” con una escenografía que, bajo cierta lectura podría leerse como la reproducción de un set de televisión, diseñada por Oscar Altamirano suceden las escenas, en el equivalente a la boca escena una pantalla afecta la visibilidad del espectador, el tamaño de la pantalla no es el adecuado para cubrir por completo el “fondo” y da la sensación de ser un estorbo en la isoptica, además de que dos “camarógrafos” están todo el tiempo buscando la “mejor” toma, misma que se proyecta en la pantalla referida.

Es muy complicado dilucidar qué se pretende, ¿burlarse del formato que alimenta la primera línea anecdótica? ¿volverlo “ameno” para un espectador no asiduo al teatro? La acción de los “camarógrafos” es una molestia más que una propuesta, es evidente que no siguen una partitura sino que a su juicio se mueven frente a la escena o la invaden. Los encuadres no construyen discurso, los zooms son torpes, son invasivos; quizá todo eso es parte de un diseño, de ser así, no hay elementos para comprender el discurso.

Este juego, que podría ser una burla del melodrama de televisión, es muy raro considerando que el autor es el mismo director. La propuesta de dirección al incluir las cámaras y la pantalla quizá apuesta a un formato donde se pueda amplificar ciertas reacciones o gestos de los actores, sin embargo, la dinámica de los “camarógrafos” violentaría esa construcción.

Eduardo Pavez Goye es un autor con textos sólidos, en el caso de Enamorarse de un incendio construye una línea anecdótica central donde cuatro guionistas deben escribir una historia de amor, dos líneas más se desarrollan y en ellas se construyen “historias de amor”. La propuesta del autor es bastante buena hasta antes de la última escena, todo lo que estaba contenido, lo que era sutil, en la última escena se descontrola sobre las posturas cliché de las historias de amor.

La dirección de Pavez se sostiene apelando a una teatralidad sencilla y funcional que es bastante grata, no esconde los mecanismos de construcción de ficción y eso permite apreciar el trabajo actoral, eleva de manera placentera los estados emotivos, sin embargo, todo lo que es sutil al ser “tocado” por la cámara lo “banaliza” como si el trabajo emocional de los actores fuera pobre y sólo mediante un close up se pudiera apreciar. La cámara transforma lo sencillo en simple. El único momento donde la cámara se vincula de manera propositiva con la escena es cuando se hace el dibujo que servirá para darle nombre a la obra.

El trabajo actoral de Verónica Merchant, Itari Marta, Luis Miguel Lombana y Hamlet Ramírez es muy bueno. Cada uno debe crear 3 personajes y lo hacen bastante bien, generan rangos emotivos muy amplios de tal manera que ninguno de los personajes se ensucia con el otro, la corporalidad y la variación de los ritmos del habla dan características para distinguir con claridad a cada uno de los involucrados en las acciones.

Es una propuesta donde la emotividad es de gran calidad, el teatro respira vigoroso pero la propuesta de las cámaras lo asfixian, es una obra en la que la forma vanguardista hunde lo que la escena construye.

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3 comentarios sobre “ENAMORARSE DE UN INCENDIO: Cuestionando la percepción del amor

  1. (corrección de fecha de asitencia) Asistí este miércoles 10 de julio y me siento decepcionado y ofendido.
    Entiendo la intención del juego de cámaras, más a los espectadores de mi zona podemos presumir que vimos el 80 % del tiempo solamente la espalda y parte baja de la misma del camarógrafo. Al principio pensé “luego se mueve” pero la mayoría del tiempo lo único que se veía era la parte baja de la espalda del camarógrafo. ¿Qué lo adecuado no es que se desplace para no afectar sólo a un sector de los espectadores?
    Alguien podrá decir que “para eso está la pantalla” para ver lo que te impide el camarógrafo.
    Traté de hacerlo así, pero al poco tiempo tenía dolor de cuello, por el incómodo de la posición.
    ¿Qué el director carece de imaginación y no visualizó esta problemática visual? O
    ¿desprecia a los espectadores de las 3 primeras filas, lugares 14 a 16. No es posible esa falta de visión y/o interés, aunado a poco profesionalismo.
    No disfrute la obra.
    No la recomiendo.
    Me siento OFENDIDO pues se menosprecia mi posición como espectador.
    Es la primea vez que no aplaudo al final, que me disculpen los actores, pero no puede apreciar su arte por la muy pobre idea del manejo de espacio escénico.
    Atte
    Espectador menospreciado por el Director.

  2. Asistí este miércoles 10 de julio y me siento decepcionado y ofendido.
    Entiendo la intención del juego de cámaras, más a los espectadores de mi zona podemos presumir que vimos el 80 % del tiempo solamente la espalda y parte baja de la misma del camarógrafo. Al principio pensé “luego se mueve” pero la mayoría del tiempo lo único que se veía era la parte baja de la espalda del camarógrafo. ¿Qué lo adecuado no es que se desplace para no afectar sólo a un sector de los espectadores?
    Alguien podrá decir que “para eso está la pantalla” para ver lo que te impide el camarógrafo.
    Traté de hacerlo así, pero al poco tiempo tenía dolor de cuello, por el incómodo de la posición.
    ¿Qué el director carece de imaginación y no visualizó esta problemática visual? O
    ¿desprecia a los espectadores de las 3 primeras filas, lugares 14 a 16. No es posible esa falta de visión y/o interés, aunado a poco profesionalismo.
    No disfrute la obra.
    No la recomiendo.
    Me siento OFENDIDO pues se menosprecia mi posición como espectador.
    Es la primea vez que no aplaudo al final, que me disculpen los actores, pero no puede apreciar su arte por la muy pobre idea del manejo de espacio escénico.
    Atte
    Espectador menospreciado por el Director.

  3. Asistí este miércoles 11 de julio y me siento decepcionado y ofendido.
    Entiendo la intención del juego de cámaras, más a los espectadores de mi zona podemos presumir que vimos el 80 % del tiempo solamente la espalada y parte baja de la misma del camarógrafo. Al principio pensé “luego se mueve” pero la mayoría del tiempo lo único que se veía era la parte baja de la espalda del camarógrafo. ¿Qué lo adecuado no es que se desplace para no afectar sólo a un sector de los espectadores?
    Alguien podrá decir que “para eso está la pantalla” para ver lo que te impide el camarógrafo.
    Traté de hacerlo así, pero al poco tiempo tenía dolor de cuello, por el incomodo de la posición.
    ¿Qué el director carece de imaginación y no visualizó esta problemática visual? O
    ¿desprecia a los espectadores de las 3 primeras filas, lugares 14 a 16. No es posible esa falta de visión y/o interés, aunado a poco profesionalismo.
    No disfrute la obra.
    No la recomiendo.
    Me siento OFENDIDO pues se menosprecia mi posición como espectador.
    Es la primea vez que no aplaudo al final, que me disculpen los actores, pero no puede apreciar su arte por la muy pobre idea del manejo de espacio escénico.
    Atte
    Espectador menospreciado por el Director.

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