Por Gina Fierro/ En un intento por desdoblar las tradiciones que hacen de esta época uno de los momentos más esperados del año, nos hemos sumergido en aquellas obras que durante siglos han perseguido nuestras navidades.
Te sorprenderá saber que los clásicos de Navidad no son los historias más entusiastas, sino que son aquellas que suceden en un momento de melancolía, con personajes inmersos en un mundo de desesperanza y misterio.
Cuento de Navidad de Charles Dickens
La novela corta escrita por el británico Charles Dickens, mejor conocida como Cuento de Navidad (A Christmas Carol), es uno de los textos más representativos durante la época decembrina. La historia, quizá antinavideña, narra las aventuras de un anciano avaro y egoísta, Ebenezer Scrooge, quien es visitado por un grupo de fantasmas en Nochebuena.
Aquí, una descripción de Dickens sobre el personaje de Scrooge. “El frío de su interior le helaba las viejas facciones. le amorataba la nariz afilada, le arrugaba las mejillas, le entorpecía la marcha, le enrojecía los ojos, le ponía azules los delgados labios; hablaba astutamente y con voz áspera”.
El éxito de dicha novela es innegable, con una historia que oscila entre la tristeza y el horror, protagonizada por un hombre en cuyo corazón habita la frialdad, un hombre que en sí representa el invierno. Una historia teñida de nostalgia que se verá iluminada por la buena voluntad que Scrooge conoció durante su infancia.
Se dice que su protagonista está inspirado en la lápida de un tal Ebenezer Lennox Scroggie, la cual tenía grabado el nombre de “Meal man” (hombre de harina), haciendo referencia al oficio del hombre, comerciante de maíz. Al leerla, Dickens creyó que decía “Mean man” (hombre egoísta), de ahí la esencia del personaje.
La novela fue publicada en 1843, durante la época victoriana, un momento de particular añoranza hacia las tradiciones navideñas en Reino Unido que se vio invadido por los árboles de navidad y las tarjetas de buenos deseos.
Cabe señalar que con este texto, su autor deja ver un poco de él, de su infancia y las desafortunadas experiencias que vivió; así como su interés por los derechos humanos y su simpatía hacia los pobres, todo ello bajo la influencia de distintas historias de fantasía.
La obra de Dickens, considerada una condena hacia el capitalismo industrial del siglo XIX, ha dado la vuelta al mundo con diversas producciones en teatro, cine y televisión.
En nuestra cartelera, los montajes alusivos a esta historia son diversos. Entre ellos, encontramos Scrooge, la navidad de otro color, bajo la dirección de Roberto Manzano; Un cuento de navidad, de Fred Roldán; Cuento de Navidad, dirección de Bruno Boludo; Cuento de Navidad, de Gabriel Pineda; entre otros.
El Cascanueces
Del escritor y músico alemán Ernst Theodor Wilhelm Hoffmann, esta obra esconde elementos considerados por algunos como siniestros. El texto original se titula El Cascanueces y el Rey de los ratones y fue publicado en 1816 en los últimos años de vida de su autor.
La obra se estrenó en diciembre de 1892 gracias a la mancuerna que Piotr I. Tchaikovsky hizo con Marius Petipa por encargo de Ivan Vsevolozhzky, después del éxito La bella durmiente en 1890. El Cascanueces se presentó por primera vez en en el Teatro Mariinsky de San Petersburgo con coreografías de Lev Ivanov y Marius Petipa; el libreto -inspirado en la adaptación de Alejandro Dumas del texto de Hoffmann- de Ivan Vsevolozhsky y el propio Petipa; y musicalizada por Tchaikovsky.
Pero, ¿en dónde radica lo extraño de tan afamado cuento? La historia del Cascanueces -quizá la más popular- sucede al término de la fiesta de Nochebuena, cuando todos los invitados se van a dormir y María/Clara entra en el cuarto de los juguetes y descubre que han cobrado vida. En plena lucha contra un ejército de ratones, los muñecos son dirigidos por el Cascanueces, un juguete de expresión dulce cuya función es partir nueces con la boca. Luego de un gran susto, María se une a la guerra a favor del Cascanueces, su regalo de Navidad.
El cuento se crea a partir de un conjunto de historias que mezclan la fantasía con el misterio, muñecos que desatan una guerra, una niña que es atemorizada por un ratón amenazante que la persigue por la casa, un reino mágico poblado por juguetes, situaciones que el autor alimentó con su viva imaginación. Así, el hambre, las heridas y la muerte son algunos ejes de esta historia, a la cual el teatro, la danza y la música ha dado un giro totalmente mágico.
Además de El Cascanueces, existen otras obras que llevaron a su creador a ser considerado un autor del “romanticismo negro”. Entre ellas encontramos El hombre de Arena, obra que fue analizada por Sigmund Freud para hablar sobre lo siniestro. Las obras de Hoffmann, caracterizadas por sus atmósferas de horror y locura, fueron de gran influencia para escritores como Víctor Hugo, Edgar Allan Poe y Dostoievski.
Hoy en día, el clásico de Hoffmann se ha convertido en uno de los ballets más populares. En la Ciudad de México podemos disfrutar de este espectáculo con la Compañía Nacional de Danza, Russian Classical Ballet y The Royal Ballet.
Hansel y Gretel
Una obra más que se suma a la lista de los clásicos navideños es Hansel y Gretel, un cuento que espantaría a cualquier niño que fuera parte de esta historia.
Dos hermanos son abandonados por sus padres en el bosque, al deambular por días encuentran una casa hecha de pan de jengibre, azúcar y caramelo; y al verla, comienzan a devorar sus muros. Mientras ellos comen, la bruja que habita la casa planea engordarlos para después echarlos al horno y comérselos. Una vez que la bruja se impacienta, los invita a pasar para tenderles una trampa. Finalmente, la mujer es arrojada al horno por los niños, quienes huyen con los tesoros de la vieja. Al regresar a casa, reciben la noticia de que su madre ha muerto, pero con los tesoros robados no volverán a pasar hambre.
Con tal argumento, sobra explicar lo deplorable de su contenido, con diversas interpretaciones que cuestionan temas como el abandono de los hijos, las situaciones de extrema pobreza, e incluso los genocidios.
Recopilado por los hermanos Grimm, el cuento -Clase 327 en el sistema Aarne-Thompson- fue publicado en 1812 y estrenó en diciembre de 1893 en el Hoftheater de Weimar, Alemania, bajo la dirección de Richard Strauss.
Inspirados en este cuento, la cartelera teatral de nuestra ciudad presenta cada año Hansel y Gretel con el Ballet de la Ciudad de México, bajo la dirección de Isabel Ávalos. Entre otros montajes que se han presentado están Licenciado Hansel, ingeniero Gretel, bajo la dirección de Beatriz Valdés y Álvaro Muñoz; y el musical Hansel y Gretel, de David Palazuelos.
El Grinch
Una historia que vale la pena mencionar es ¡Cómo El Grinch robó la Navidad!, donde aparece por primera vez El Grinch, un personaje que ha trascendido por su carácter y espíritu antinavideño.
La misántropa criatura verde llegó en 2000 a la pantalla grande, en una producción de Universal Pictures protagonizada por Jim Carrey; para más tarde, 2006, estrenar en Broadway, en un musical estelarizado por Patrick Page como El Grinch.
El texto fue escrito por Dr. Seuss en 1957 y hasta la fecha, su personaje se ha convertido en un estandarte para aquellos que evitan la época navideña.
Sobre este texto, la cartelera ofrece opciones como la puesta en escena El Grinch, bajo la dirección de Gabriel Pineda, que se presenta actualmente en el foro Danzite, ubicado en Carrillo Puerto 82, Col. Villa Coyoacán.
Finalmente, con estas historias descubrimos que la Navidad también tiene su lado triste, que a veces puede ser cruel y desalentador. ¿Quién dijo que la Navidad era sólo magia y amor?
