Por Gina Fierro/ Muchas personalidades del medio artístico han sido parte de la política. Entre los nombres que primero llegan a la mente están el de Irma Serrano, quien fuera diputada y senadora por el estado de Chiapas; Silvia Pinal, quien ocupó curules como diputada federal, senadora y en la Asamblea del Distrito Federal; y Julio Alemán, quien fuera diputado federal.

Apenas el año pasado, en las elecciones intermedias y convergentes, se postularon cantantes, comediantes y actores, entre ellos Alejandro Camacho quien buscó una diputación por el Partido Encuentro Social y Carmen Salinas, quien como parte de la lista plurinominal del PRI alcanzó una diputación federal.

No se trata de un hecho aislado el interés de miembros de la comunidad artística en la política. Por el contrario, hay un nutrido grupo de actores que sin pertenecer a ningún partido exponen sus posturas políticas y participan en diversos movimientos sociales. Víctor Trujillo (Brozo), Diego Luna, Gael García, Rodrigo Murray, Bárbara Mori, Cecilia Suárez, Demián Bichir, Kate Del Castillo, Eugenia León, Andrés Bustamente, Adriana Barraza, Julieta Egurrola, entre otros, muchas veces han prestado su voz a diversas causas y han expresado su preocupación por lo que sucede en el entorno social.

El pasado mes de marzo, los partidos políticos hicieron públicas las listas de candidatos que participarían en la elección de Asambleístas Constituyentes en la Ciudad de México. El partido Morena (Movimiento Regeneración Nacional) decidió incluir en este listado a los actores Damián Alcázar, Bruno Bichir y Héctor Bonilla. Como parte de los 100 diputados constituyentes, Alcázar, Bichir y Bonilla tendrán en su manos la oportunidad de participar en la redacción de la primera Constitución para la Ciudad de México.

El nombramiento oficial de los actores que serán parte del Constituyente se llevará a cabo el 23 de agosto del presente año, cuando una vez resueltas todas las impugnaciones, la autoridad electoral declare válida la elección.

En entrevista exclusiva para Cartelera de Teatro, el actor Bruno Bichir señala que “tenemos la gran oportunidad de crear un documento que nos dé un orden en específico […] por supuesto preponderando lo social frente a lo privado, lo social frente a los pocos grandes poderosos”.

De acuerdo con Bichir, esta acción social que le representa como ciudadano se proyecta al “escoger un contrapeso incluso de defensa, defender con justicia y dignidad a los millones de personas que no entran en ese círculo -pareciera divino- en el poder. En ese sentido serán mis trabajos, mis esfuerzos y sin duda los de mis compañeros de bancada”.

No soy político

“Es imprescindible la participación de la sociedad civil no partidaria, pero que tenga dientes para que la gente recupere la fe en el quehacer político, que vea que realmente se cumplen las cosas”, Héctor Bonilla.

Alcázar, Bonilla y Bichir, actores que han expuesto una clara postura inclinada hacia las ideas de izquierda, enfatizan que a pesar de ser convocados por Morena, ninguno de ellos pertenece al partido político, además de subrayar que no son parte de ningún otro. En este sentido, Bichir señala “comulgamos con sus principios, son los más cercanos a los nuestros”. Mientras que Damián Alcázar reconoce que “si habría que pertenecer a uno, seguramente sería a ese. De todos modos prefiero ser un ciudadano sin partido, me parece la mejor opción”.

Bonilla confiesa que en repetidas ocasiones ha sido invitado a tomar puestos dentro del medio político, “debo decir que no he aceptado jugar por un puesto público, he declinado dos veces jugar como delegado, tres como diputado, una como presidente municipal, porque yo básicamente soy un ciudadano […] y uno tiene el derecho y la obligación a participar políticamente”. Y añade “no estoy jalando agua al río de Morena, es decir, simplemente hago lo que mis condiciones me dictan”.

Por su parte, Alcázar subraya “yo ni soy político ni lo quiero ser, pero si soy un ciudadano interesado en la situación social y bueno esto es un acto político y ni modo hay que asumirlo así”.

El quehacer para la cultura

Como figuras representativas del quehacer artístico en México, el grupo de actores estará al frente de las propuestas culturales incluidas en la próxima Constitución. Sobre el equipo responsable, Alcázar detalla “estoy en el equipo que está también mi amigo y maestro Héctor Bonilla y también nuestro amigo Bruno Bichir. Somos nosotros tres actores, hay un creador indígena y un joven creador de video, un videasta. Entonces, entre los cinco vamos a hablar principalmente sobre los focos de cultura”.

Respecto al tema, Bonilla reconoce que le toca desenvolverse en el ámbito más débil, la cultura. “Amén de las cosas generales, donde tendría que participar más activamente es en el proceso cultural, que es lo que me corresponde y en lo más débil. La cultura de por sí no se toma estúpidamente en cuenta […] pero lo más débil es el teatro que cada vez está más golpeado”. Asimismo, el actor habla sobre la precaria participación cultural que tienen los niños y los adolescentes, “es necesario que haya una materia optativa que sea teatral, desde la primaria”.

Mientras que, Bruno Bichir afirma que en lo primero que se enfocará es en el apoyo a los artistas independientes, quienes considera que pasan por momentos difíciles para realizar sus tareas. “Tenemos muchos problemas, muchos huecos para que los creadores escénicos se desarrollen e impacten como deben hacerlo en una sociedad”.

Del otro lado de la cultura

Si bien las propuestas de tres de los actores más influyentes del teatro y el cine mexicano están enfocadas en el impulso por la cultura, sus preocupaciones también apuntan hacia diversas problemáticas. Entre los temas que les preocupan están la mejor del transporte público, el exceso de tráfico, la explotación de los recursos naturales, la inseguridad, la lucha por los derechos de las minorías, etcétera.

No a la privatización del agua. En su lucha por los derechos de todos los ciudadanos, Damián Alcázar afirma que una de sus intenciones “es decir no a la privatización del agua en ninguna de sus partes, desde la extracción, la conducción y la entrega al ciudadano. Tiene que ser un bien absolutamente natural en la Ciudad de México, sin que haya posibilidades de negocio. El agua tiene que ser un elemento de la naturaleza y tienen que disfrutarla todos los ciudadanos”.

Damián Alcázar es un figura del medio artístico que ha participado en acciones sociales de distintas maneras, y muchas veces ha utilizado las redes sociales para expresar su empatía y solidaridad con diversas causas. Con la intención de hacer consciencia sobre el cuidado del medio ambiente, el actor declara “uso bicicleta, el transporte público y taxi […] con eso ya estoy dando pie a que la gente sepa que estoy participando activamente en la mejora de la ciudad”. De igual forma, el actor define que su enfoque estará en “la mejora del transporte público y la creación de áreas verdes, por supuesto porque sin áreas verdes la gente no tiene un remanso de tranquilidad”.

El derecho a sentarse. Héctor Bonilla habla sobre defender los derechos de las personas que pasan mucho tiempo de pie. “He consultado con médicos y permanecer parados mucho tiempo disminuye notablemente el tiempo de vida de las personas porque afecta la circulación”.

“Es indispensable plasmar en la Constitución el derecho a sentarse, es decir, Bisquets Obregón que gana miles de millones de pesos todo el tiempo, debiera de ser obligado a tener una viga en la que descansen 10 minutos cada hora cada una de las personas que trabajan allí, es criminal cómo los tienen […] Toda esa gente que es compelida a quedarse parada”, apunta el actor.

Nadie está preparado para escribir una Constitución

Como personas fuera de las labores políticas, los actores opinan: “Nadie está propiamente preparado para escribir una Constitución”, asegura Bruno Bichir. “Para eso tenemos tiempo de reunirnos y de tener un equipo de asesores que nos guíen y nos llenen de conocimiento en el tema particular. Hay mucho trabajo personal, mucha investigación, documentación y, por sobre todo, el mayúsculo esfuerzo de estar en contacto con el sector de la sociedad que te proponga cosas para volcar en estos artículos constitucionales de la Ciudad de México”, añade.

Foto: Octavio Gómez

Pero, ¿qué están haciendo estos actores previo a su participación formal dentro de la Asamblea Constituyente? “La verdad intento, evidentemente he hecho una lectura a la constitución francesa, a la norteamericana. Veo exactamente el estrato de cultura y de derechos humanos y trato de analizar qué cosas pueden ser muy benéficas para una nueva Constitución que es la de la Ciudad de México”, apunta Alcázar.

Asimismo, apunta “yo no soy ni un especialista ni nada, si acaso soy especialista en lo mío, que digamos que es la cultura de lo teatral, en general el arte […] Simplemente como ciudadano, y lo repito y lo recalco, la gente lo sabe, no soy un político ni tengo especialidad alguna frente a eso, pero también te puedo decir que los políticos han mostrado absolutamente una ineficacia y una falta de acción respecto a muchos temas”.

Acciones

“Haremos un trabajo exhaustivo, daremos la batalla para que la ciudad tenga garantías”, Bruno Bichir.

Con 100 puntos específicos por tratar, divididos en diferentes áreas, los miembros de la Asamblea Constituyente discutirán y llegarán a acuerdos para conformar los artículos de dicha Constitución. “Hay que recordar que nos va a llegar una Constitución que habrá que enmendar, modificar, aprobar y en su caso, proponer una mejor y distinta. Ese es un primer paso y el segundo es obviamente la defensa de estas propuestas”, detalla Bruno Bichir.

Sobre los procesos posteriores al funcionamiento de tal Constitución, Bichir apunta “no nos va a tocar a nosotros, a esta asamblea no le va a tocar elaborar las leyes, ni la Constitución, ni los reglamentos, ni las leyes secundarias, etcétera. Nos va a tocar entregar los artículos de las Constitución el 31 de enero. Por supuesto y será lógico que estaremos cerca para que termine aterrizando en buenos términos todo lo que devenga de lo que se presente”.

“Habrá que discutir, discernir, quizá entablar acuerdos, empujar con argumentos, con documentos y con la fuerza de la sociedad, pues es justamente la ciudad que queremos todos”, concluye Bichir.

¡A participar!

“Que la gente tome parte activa, que no se quede contemplativamente esperando porque no le va a llegar nada, tiene que participar activamente”, Damián Alcázar.

Frente a una sociedad en la que los ciudadanos se alejan más de sus políticos, Héctor Bonilla expresa: “La gente tiene que creer en que es cierto lo que los políticos le dicen y eso no se logra más que con la verdad, con que se lleven a cabo realmente las cuestiones que se plantean y no que sea de desencanto sistemático de las promesas que nunca se llevan a cabo”. Poniendo como ejemplo los enfrentamientos en Oaxaca, Bonilla apunta “estamos viendo por ejemplo, el problema que vivimos en este momento. Es inadmisible lo que sucedió en Nochixtlán, este modus operandi del gobierno en el que simple y sencillamente suceden las cosas y no se vuelven a mencionar”.

Finalmente, Damián Alcázar enfatiza, “hay que participar activamente como ciudadano y en la medida que se pueda ir consensuando opiniones y puntos de vista para conformar una fuerza real, una fuerza de los ciudadanos que sea real y que tenga incidencia por lo menos en la ciudad. Gracias a que se elaborará una Constitución que no podemos dejar en manos de los políticos”.