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SONÁMBULOS: Cómo sobreponerse después del caos



Sonámbulos 3Por Roberto Sosa/ La familia intenta despertar de la pesadilla y volver a tener una vida normal. Elías es el padre, es escritor, imparte clases en una universidad; su esposa Nora padeció cáncer, venció a la enfermedad y ve el futuro con esperanza; Sara es su hija, después de terminar sus estudios, busca abrirse camino y encontrar un buen empleo; su madre Cristina, viuda, heredera de la generación de los años 60s; y Luis el hijo menor de la familia.

En apariencia se ven normales, tienen una casa bonita junto al mar, un piano en la sala, empleo, y en la mesa del comedor se sirven los alimentos. La historia inicia con la abuela y su nieto fumándose un “churrito” de mariguana. Luis no habla, escucha pero no pronuncia ninguna palabra, se comunica escribiendo en una libreta. El relato poco a poco toma forma, se aborda lo sucedido, se descubren los hechos que los tienen fragmentados.

Sonámbulos es la historia de una familia que recoge los pedazos de su vida, para intentar unirlos y seguir adelante: Un secuestro les cambió su existencia, durante treinta días vivieron un infierno; a Sara la violaron; Luis y Nora dieron muerte a sus captores. Fueron la noticia que alimenta el morbo de una sociedad indolente e insensible. A partir de este suceso, pretenden continuar con su vida. A partir de este acontecimiento, los personajes cuentan su historia.

La dramaturgia es horizontal, introducción, desarrollo y desenlace; los diálogos están bien delineados; los personajes están perfectamente definidos. El escenario es pequeño, pero muy bien aprovechado, el video mapping es un recurso bien aplicado. La iluminación es magnífica, matiza y acentúa los momentos supremos de la historia. La obra se nutre de lo esencial: dramaturgia narrativa, orgánica y evocativa. Inicia con mesura, crece y culmina (trastornando a los espectadores).

La autoría y dirección son de Reynolds Robledo, excelente texto y espléndido trabajo en la conducción escénica. Un libro que está a punto de publicarse; el cáncer, una infidelidad y una mascota muerta dan forma al contexto. El secuestro les cambió el rumbo, los marcó para siempre, ahora deberán afrontar otros retos. El autor exalta estos elementos para impactar en el espectador.

La obra nos descompone, al salir de la función algo cambia por dentro. No salimos intactos. Y quizá cómo lo hacen los miembros de esta familia, tendremos que agacharnos a recoger los pedazos de vida que se rompen para intentar volver a pegarlos. Una escena que me traspasa es cuando Elías recuerda a Luke, su perro que paseaba con él por la playa; y una frase que a mi en lo particular me rompió la madre: “Que diferente se ve el mar cuando no eres feliz…” El mar, el cielo, la ciudad, tu vida… todo.

Sonámbulos cuenta con las extraordinarias actuaciones de Mónica Dionne, Hernán Mendoza, Paloma Woolrich, Ana González Bello y Pablo de la Rosa. Música, Juan M. Torreblanca; escenografía e iluminación, Ingrid Sac; vestuario, Gabriela Fernández; mapping Piel Art Multimedia.

Las funciones son en La Teatrería, Tabasco 152, Col Roma, consulta precios y horarios de la obra aquí.

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