Por Roberto Sosa/ ¿Cómo se queda la mente de un hombre que no recuerda nada? ¿En blanco o en negro? No recuerda ni su nombre ni los rostros que ve. Su mente se pierde en un océano, en una vastedad sin forma, vacía, desolada; habitada por el dolor y el sufrimiento de quien no puede acordarse… de nada. Blackout.
El magnate, el poderoso hombre de negocios, está postrado en una cama sin saber quien es. Viejo, enfermo y decadente. En su demencia, ve a su bufón en la persona que lo cuida -su enfermero-, él piensa que es Rey Lear. Cómo en el personaje shakesperiano, el drama es la vejez o la vejez como drama. A su habitación llegan sus hijas: Goneril, Regan y Cordelia.
De Jaime Chabaud, Blackout es la versión de Anamnesis que Richard Viqueira dirigió en dos temporadas; Blackout, se presenta ahora bajo la dirección de Jesús Coronado: dos ángulos, dos miradas distintas de un mismo texto, las comparaciones me las reservo, cada una tiene un valor, lo cierto es que son dos montajes espléndidos. Está versión –Blackout- se centra más en el drama, y se recarga más en las actuaciones.
Alfonso Alba encarna al viejo, al hombre rico, el padre de tres hijas que ha perdido la memoria; sufre y se debate en su senil demencia. Eduardo López es el enfermero y “bufón” que le limpia el culo cuando se caga o se mea. También es el narrador que introduce al espectador en el relato.
Cabe destacar la excelente interpretación de Gabriela Betancourt con los tres personajes femeninos. Ella encarna de forma magistral la personalidad de las tres hijas: Goneril, es la sofisticada, la dura, elegante y fría. Su padre la maldijo y no pudo tener hijos, reniega de los genes que su padre le heredó: “Puto padre…”
Regan es viuda, liberal y libertina; de niña se excitaba cuando cabalgaba en las rodillas de su padre, a los 15 años se masturbaba pensando en él y lo hace ahora montada encima de su cuerpo, en su cama: “Cuando quiere se acuerda el cabrón…” Consume drogas y le excitan las “nalgas” del viejo enfermero.
Al final llega Cordelia, ella a diferencia de las otras, no viene por la clave, por el número que habrá la caja fuerte, no le interesa la herencia; viene porque ama a su viejo, ama sus recuerdos, se recuesta a su lado; a ella su padre si la recuerda. Cordelia tiene dos hijos, los nietos del viejo, pero está perdiendo la memoria, es el “legado” de su progenitor.
Blackout es una puesta en escena redonda, todo el equipo creativo realiza un magnífico trabajo. Texto, dirección, actuación y producción, son elementos indispensables en una buena pieza y aquí están presentes.
La Compañía El Rinoceronte Enamorado, proveniente de San Luis Potosí presentó los días 6 y 7 de febrero la puesta en escena como parte del Sexto Ciclo Teatro de los Estados 2016 en el Teatro El Milagro.
