Por Itai Cruz/ Con motivo de la semana de premiación del máximo galardón que puede recibir una persona o una institución que haya llevado a cabo investigaciones, descubrimientos o contribuciones notables a la humanidad, mejor conocido como Premio Nobel. También se encuentra la categoría de las letras, en donde el autor es reconocido por  haber escrito la obra más sobresaliente de tendencia idealista dentro del campo de la Literatura. Por tal motivo y por su encomiable trabajo en el mundo de las letras, en esta ocasión hemos hecho una recopilación con las obras de algunos de los autores que han sido galardonados con esta presea.

George Bernard Shaw.  Escritor irlandés, ganador del Premio Nobel de Literatura en 1925 y del Óscar en 1938. Una de sus obras, Pigmalión de 1913 está basada en el relato de Ovidio del mito griego. En ella, Pigmalión se enamora de una estatua que él mismo ha creado y gracias a fuerzas divinas, la estatua toma forma humana y consiguen estar juntos. En 1938 se estrenó una obra cinematográfica homónima, ganadora del Óscar al mejor guión adaptado, lo cual significó otorgar por primera vez en la historia, y única hasta la actualidad, este premio fílmico a una persona que poseía un Nobel.

Eugene O’Neill. Dramaturgo de origen norteamericano, quien recibió en 1936 el Premio Nobel de Literatura y fue ganador en cuatro ocasiones del Premio Pulitzer. La última obra escrita por O’Neill fue Una luna para los malnacidos en 1947 y se estrenó de manera póstuma diez años después.El dramaturgo sitúa la acción en una granja de Pensilvania en torno a tres personajes: un granjero irlandés borracho, oportunista y manipulador; su hija, Josie; y el propietario de la granja, Jim Tyrone, dado también a la bebida y de quien sospechan que tratará de echar al granjero y a su hija del lugar. En conjunto, el texto del autor logra una historia de amor, pasión destructiva, frustraciones y esperanzas. Esta obra ha sido montada en nuestro país en tres ocasiones, la última tuvo lugar a principios de año en el Foro Lucerna y contó con las actuaciones de Patricio Castillo, David Hevia, Alaciel Molas y José Juan Sánchez, bajo la dirección de Mario Espinosa.

Samuel Beckett. Dramaturgo, crítico y poeta irlandés, uno de los más importantes representantes del experimentalismo literario del siglo XX, obtuvo el Premio Nobel de Literatura en 1969. Sin duda la obra más conocida del escritor irlandés es Esperando a Godot, por su gran contenido enigmático, Beckett presenta un panorama desolador donde se encuentran los personajes, no es más que una siniestra mirada al mundo donde nos encontramos, un mundo del absurdo, que está construido de una interminable espera y desperdicio del tiempo, sin esperanza, sin futuro, sin pasado, sin memoria. Quizá por esa razón en nuestro país hay una tendencia a representar a Beckett al menos una vez al año, de esta manera podemos encontrar diferentes versiones de este gran clásico de los escenarios.

Gabriel García Márquez. Novelista, editor y periodista de origen colombiano, en 1982 recibió el Premio Nobel de Literatura. El único texto teatral que nos heredó fue el monólogo, Diatriba de amor contra un hombre sentado, cuyo estreno se dio primero en Buenos Aires en el Teatro Cervantes en 1988. Más tarde, en 1996 en el Teatro Nacional de Colombia hizo lo propio durante el cuarto Festival Iberoamericano de Teatro. Se trata de un monólogo en el que están a discusión los márgenes de la libertad donde una pareja es presa de las convenciones que han coartado la realización individual y colectiva, en las que imperan la hipocresía, la doble moral y las tradiciones. En nuestro país, fue presentada en la edición 31 del Festival Internacional Cervantino, bajo la dirección del cubano Pastore Vega y con la interpretación de Daisy Granados.

Octavio Paz. Poeta, escritor, ensayista y diplomático mexicano, obtuvo el Premio Nobel de Literatura en 1990. Entre toda su producción literaria encontramos, La hija de Rappaccini, la única pieza teatral que escribió y fue publicada en 1990, impulsado por Leonora Carrington. El texto está basado en el cuento de Nathaniel Hawthorne, La letra escarlata. Sin embargo, se le acusó de plagiar la obra del norteamericano e incluso llegó a recibir diversos insultos. La obra se estrenó el 30 de julio de 1956 en el Teatro del Caballito, fue dirigida por Héctor Mendoza y contó con el diseño escenográfico y de vestuario de Leonora Carrington, la música de Joaquín Gutiérrez Heras y con la actuación de Juan José Arreola como el doctor Rapaccini.

Darío Fo.  Escritor de teatro, actor y activista italiano, ganador del Premio Nobel de Literatura de 1997. Fo ha escrito ácidas sátiras políticas arremetiendo sin piedad contra el poder político, el capitalismo, la mafia y el Vaticano. En 1986 escribió en colaboración con su esposa Franca Rame, El rapto de la Francesca.  Cuya versión mexicana llevó por título El secuestro de la cuquis, que se adecua al contexto político mexicano y da como resultado una divertida farsa política.  El texto presenta una historia en donde los personajes van descubriendo que nada es loq eu parece. La obra tuvo una breve temporada en el Teatro Helénico, bajo la dirección de Ignacio García con Raquel Pankowski, Aurora Cano, Paul Stanley, José Carlos Rodríguez, Miguel Conde, Claudio Lafarga e Isaías Martínez.

José Saramago. El escritor de origen portugués obtuvo el Premio Nobel de Literatura el 8 de octubre de 1998. Una de sus obras, Don Giovani o el disuelto absoluto, es una re escritura de la ópera Don Giovanni con música de Mozart y libreto de Lorenzo da Ponte que estrenó en 1787. En ella, Saramago se revela contra los paradigmas, la moral y la hipocresía, además busca subvertir los roles de género impuestos y nos ofrece un final alternativo. El texto conforma las cinco piezas que Saramago escribió para teatro, sin embargo, da la impresión de que el poeta, ensayista y novelista no alcanzó a dominar el oficio de dramaturgo.

Harold Pinter. Dramaturgo, actor, director y activista político inglés, ganador del Premio Nobel de Literatura en 2005. Su carrera como escritor se extendió por más de cincuenta años y fue uno de los más influyentes dramaturgos modernos británicos. Uno de los primeros trabajos del escritor inglés fue El Amante, escrito en 1963, el cual trata de la búsqueda de una pareja por contrarrestar el tedio en el que cae después de años de matrimonio. En nuestro país tuvimos la fortuna de ver una versión en 2011 bajo la dirección de Iona Weissberg con las actuaciones de Mariana de Tavira y Antonio Rojas en el Teatro Santa Catarina.