Por Itaí Cruz/ Desde la antigüedad, las artes escénicas han sido la forma de expresión y rebelión social más popular e ilustre. Los primeros dramaturgos en la historia fueron los griegos, específicamente Sófocles, Esquilo, Aristófanes y Eurípides, cuyas creaciones se consideran una fuente de inspiración para el mundo de las artes.

Más tarde, en el siglo XVII se alzó una de las figuras más destacadas dentro de la literatura, el inglés William Shakespeare, gracias al auge de las tragedias y comedias, el dramaturgo se consolidó como un claro referente del teatro, incluso muchas de sus expresiones se han incorporado a los coloquialismos de muchos idiomas.

Por su parte, España también dio vida a una estirpe de grandes dramaturgos entre los que se encuentran: Félix Lope de Vega, Tirso de Molina, Pedro Calderón de la Barca, pero sin duda, su mayor exponente, fue Miguel de Cervantes Saavedra, autor de la magistral obra Don Quijote de la Mancha, considerada la primera novela moderna y la mejor obra literaria del mundo.

De igual manera, el continente americano también ha tenido soberbios exponentes de la dramaturgia, tal es el caso de Arthur Miller, Tennessee Williams y Eugene O’Neill, los uruguayos Mario Benedetti y Ricardo Prieto, o los mexicanos Luis G. Basurto y Vicente Leñero.

Sin duda, hacer una lista supone terribles arbitrariedades e inevitables exclusiones, pero he aquí nuestra selección con los dramaturgos contemporáneos más importantes del momento:

David Olguín. Sus primeros estudios de actuación los realizó en el Centro Universitario de Teatro (CUT), fue actor en montajes del propio Ludwik Margules y de José Caballero, incluso fue asistente de dirección de ambos directores. Olguín es considerado como “un hombre de teatro en toda regla”, es actor, director de escena, dramaturgo, promotor cultural y editor. Es reconocido como uno de los dramaturgos mexicanos contemporáneos más importantes en la actualidad. Se ha desempeñado como docente en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, el CUT, El Foro Teatro Contemporáneo, el ITAM y el Centro de Capacitación Cinematográfica. Desde 1992 es editor de Ediciones El Milagro y en 1999 ingresó al Sistema Nacional de Creadores de Arte. Entre sus obras encontramos: Esto es una farsa? (en codirección con Laura Almela) Belice; Dolores o la felicidad, El tísico, La puerta del fondo, Bajo tierra, Los asesinos y recientemente La belleza y Pasión.

Daniel Veronese. Nacido en Buenos Aires, Argentina (1955), además de dramaturgo y director es titiritero y actor. Comenzó sus estudios de dramaturgia con Mauricio Kartun y teatro de títeres con Ariel Bufano en 1975, e incursionó en el teatro de objetos en 1985, disciplina que lo llevó a crear en 1989 el grupo “El Periférico de Objetos”. Es autor de más de veinte títulos y director de más de una decena de obras. Tiene publicados dos libros que contienen toda su obra: “Cuerpo de Prueba”, editado por el C.B.C. de la Universidad de Buenos Aires y “La Deriva”. Ha recibido numerosos premios entre los que destacan el Segundo Premio Nacional y el Primer Premio Municipal- de Argentina- ambos en dramaturgia. Sus piezas han sido traducidas al portugués, italiano, inglés, francés y alemán. Entre ellas sobresalen: Los Corderos, La noche devora a sus hijos, Crónica de la caída de uno de los hombres de ella, Mujeres Soñaron Caballos, Teatro para Pájaros, El líquido táctil y más recientemente, La persona deprimida.

Reynolds Robledo. Cursó sus estudios universitarios en la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Nacional Autónoma de Nuevo León (UANL). Se trasladó a la Ciudad de México, (donde radica actualmente) para continuar su formación como escritor y director teatral. Tiene estudios en guionismo, teatro y apreciación cinematográfica por el Centro Cultural del Bosque (CCB/INBA). Además, forma parte de la Primera Generación de Dramaturgia y Guion Cinematográfico de ARGOS Casazul bajo la dirección de Ximena Escalante, teniendo a grande y reconocidos maestros como Luis Mario Moncada, Mario Bellatin, Flavio Gonzalez Mello, Maribel Carrasco, entre otros. Actualmente imparte la clase de Literatura Dramática Comparativa como maestro adjunto. En 2014 tomó talleres con el prestigioso dramaturgo Wadji Mouawad, iniciando así su búsqueda y voz en el teatro mexicano. Algunos de sus trabajo son Lobos por Corderos, Réquiem, Mañana y de forma reciente 7 años que llegará al Teatro Milán en abril de 2022.

Angélica Rogel. Egresada de la Escuela Nacional de Arte Teatral del INBA y del programa de Dramaturgia impartido por The Royal Court Theater, en el Centro Cultural Helénico. Becaria del FONCA en la categoría Dirección /Jóvenes Creadores. Actualmente forma parte del SNCA del FONCA. Al terminar la carrera de actuación, siguió especializándose en Improvisación, Cabaret y en la Técnica de View Points. Además de actualizar su entrenamiento con maestros como Francis Pardeilhan, Natalia Menéndez y Rodrigo García. En el año 2005 empezó su trabajo como Directora Escénica. Su opera prima fue “Placer y Dolor”. En el año 2002 inicia su especialización en la Técnica Impro y ha participado en decenas de espectáculos y en Festivales Nacionales e Internacionales. Rogel no sólo ha destacado en la parte escrita, donde ha realizado magníficas adaptaciones entre las que se encuentran, El perro del hortelano, Titus, Hamlet, Orgullo, por mencionar sus trabajos más recientes. También ha dirigido y adaptado, “La Piel de Venus”, de David Ives, “Yo no quiero ser Desdemona”, traducción y adaptación de Otelo, entre otros.

Wadji Mouawad. Nacido en el seno de una familia libanesa cristiano-maronita, Mouawad creció como inmigrante, siendo todavía un niño, tuvo que marchar junto con su familia a París, huyendo de la guerra civil que azotó Líbano hasta la década de 1990 del siglo pasado. Cinco años más tarde, él y sus padres se establecieron en Quebec. En 1991 estudió en Escuela Nacional de Teatro de Canadá y de 2000 a 2004, dirigió el Teatro de Quat’Sous de Montreal y en 2005, funda las compañías de creación “Au carré de l’hypoténuse”, en Francia, y “Abé carré cé carré” en Montreal con Emmanuel Schwartz. Alcanzó renombre internacional tras el éxito de su tetralogía La sangre de las promesas, la cual se compone por las piezas Incendios, Litoral, Bosques y Cielos, así como la obra infantil Pacamambo. Ha sido reconocido con diversos premios entre los que se encuentran Caballero de la Orden de las Artes y las Letras de Francia, Premio SACD de la francofonía por el conjunto de su obra, Condecoración Oficial de la Orden de Canadá. A principios de este año, se presentó en nuestro país el estreno mundial en español de su más reciente obra, Las lágrimas de Edipo, montaje que rememora la tragedia de Iguala y en abril de 2022 llegó una nueva versión de Incendios a cargo de la compañía independiente Parvada Teatro.

Miguel Septién. Obtuvo la licenciatura en Actuación y Dirección en Emerson College, una de las universidades de artes escénicas con más prestigio en los Estados Unidos. Durante su estancia educativa en ese país, Miguel se desempeñó como actor, director, stage manager y coach de dialectos en las ciudades de Boston y Nueva York con compañías como Brown Box Theatre Project, Michael Chekhov Theatre Company y Weston Drama Workshop. También tuvo la oportunidad de participar en talleres y master classes con maestros como Peter Sellars, Kevin Bright y José Rivera. En el 2011 regresó a su ciudad natal, Querétaro, donde fundó Ícaro, compañía productora de artes escénicas que continúa operando actualmente y en la que funge como director artístico además de ser el director escénico de sus proyectos. La compañía ha producido más de 20 montajes en Querétaro y CDMX, entre los que destacan Urinetown: el musical, The Pillowman, Argonáutika, su obra más reciente es La voz humana que estrenó en abril de 2022.

Sergio Felipe López Vigueras. Estudió la Licenciatura en Literatura Dramática y Teatro en la en la UNAM, con especialidad en dirección. Ganador del Premio Nacional de Dramaturgia Joven Gerardo Mancebo del Castillo por su obra “La Bala”. Recibió los reconocimientos a mejor escenografía, mejor dirección y mejor obra por “Señorita Julia” de Strindberg en el XVII FITU. Es autor de las obras “Esquizofrenia” y “Dos”, mismas que co-dirigió. Para TSP ha escrito “Tártaro” (2021), “La púa de la biznaga” (2018), y co-escrito “Después de Babel” (2017). Desde 2007, ha diseñado escenografía, iluminación y/o video para más de cuarenta puestas en escena, destacando su labor al lado de directores como Juliana Faesler y Clarissa Malheiros, entre otros. Desde el 2012, es diseñador escénico y director técnico de la compañía Lagartijas Tiradas al Sol, presentándose en diversos festivales en Alemania, Bélgica, Francia, Holanda, España, Argentina, Brasil, Chile, Perú, etc. Es autor y director de Damiana y Carola que se estrenó en 2018 en el Teatro La Capilla. Fue nominada a Mejor dirección y Mejor dramaturgia mexicana en los Premios ACPT 2019.

Adrián Vázquez. Egresado de Licenciatura en Teatro por la Universidad Veracruzana, es dramaturgo, director de escena y actor, es cosiderado como una de las promesas más frescas del ámbito teatral en México, ya sea por las temáticas de su escritura o por lo que nos hace sentir en cada obra de teatro que monta. En 2005 fundó la compañía Los Tristes Tigres con el estreno de cuatro puestas en escena: Una foto…? De Eduardo Rovner; El cuaderno, el yoyo y la torre amarilla, creación colectiva; No fue precisamente Bernardette y Los días de Carlitos, espectáculos unipersonales escritos, actuados y dirigidos por Adrian Vázquez los cuales han participado en Muestras Nacionales de Teatro, Festivales, Encuentros y temporadas por todo el país. Más tarde se suman, en 2009, las compañías hermanas, La Talacha Teatro y Compañía Teatro Joven y fundan: Los Guggenheim,  compañía teatral. A principios de año, Vázquez presentó el ciclo “Motivos del Arte” en donde presentó las obras  Los Días de Carlitos, El Hijo de mi Padre, Wenses y Lala y Algo de un tal Shakespeare, estas últimas se presentan de manera recurrente en cartelera.

Nassim Soleimanpour. De origen iraní, Soleimanpour se negó a prestar servicio militar, (obligatorio para todos los hombres de Irán), por lo que no puede abandonar su país. Este dramaturgo alcanzó la notoriedad, al escribir un texto que no requiere de director, ensayos, escenografía, una suerte de protesta a la censura, hablamos de Conejo blanco, Conejo rojo. El espectáculo juega con las ideas de poder y la manipulación de la sociedad, al inicio del montaje se pide al público que mantenga su celular encendido y lo utilicen para enviar al correo del autor mensajes y fotografías de la obra, esto permite a Soleimanpour ser espectador de su propia obra que, a través de la tecnología, logra burlar y superar la censura. Esta obra ha sido traducida y llevada a más de 15 países, incluyendo México, donde ha logrado captar la atención del público y para comienzos de octubre iniciará una segunda temporada en La Teatrería.

Sergio Blanco. Dramaturgo y director. Su formación comenzó muy tempranamente en Montevideo, donde fue discípulo o asistente de prestigiosos maestros como Nelly Goitiño, Atahualpa del Cioppo y Aderbal Freire-Filho. En 1991 irrumpe, también precozmente, en la escena local con su espectáculo Vida y muerte del rey Ricardo III (versión de la obra homónima de Shakespeare) por la que obtiene el premio Florencio “Revelación” y con él una beca para estudiar en la Comédie Française. Pocos años más tarde se radicará definitivamente en París. Desde entonces ha escrito unas quince obras, la mayoría de las cuales han sido publicadas, traducidas a diversas lenguas y estrenadas en varios países de América y Europa. En México se han presentado algunas de ellas como La ira de Narciso interpretada por Cristian Magaloni y próximamente Tebas Land con Mauricio García Lozano.