La ciudad de Chihuahua ha visto nacer diversos proyectos escénicos independientes o autogestivos que en pocos años de operación han logrado una conexión con el público. Uno de ellos es la Sala Subterráneo, sede del grupo Teatro Bárbaro encabezado por Luis Bizarro.

El espacio se halla en el sótano de un viejo edificio del centro histórico, y lleva dos años ofertando una cartelera teatral compuesta esencialmente por textos de autoría nacional: La fe de los cerdos de Hugo Wirth, La señora del Chanel número 5 de Antonio Zúñiga (que se presentó en la ciudad de México) yTable dance de Víctor Hugo Rascón Banda, esta última recién estrenada.

La Sala Subterráneo (de pequeño formato) posee un aforo de 60 personas, pero el espectáculo determina el mismo. Tal fue el caso de Table dance, que no llegó a las 50 almas. El teatro se ubica justo sobre el callejón nombrado en honor a Rascón Banda, el cual lleva su nombre desde hace dos años, y se extiende un poco más hacia una calle que también adoptó el nombre del dramaturgo chihuahuense.

La Sala hace simbiosis con el Bar El Callejón en la planta alta, donde varios espectáculos unipersonales han tenido lugar mediante la organización y producción de Teatro Bárbaro. De hecho, ha sido tan buena la combinación que los dueños del bar cuentan las horas para que vuelva a ser programada alguna función teatral.

El trabajo constante de Teatro Bárbaro los ha hecho merecedores del estímulo México en Escena del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA), con lo que ahora cuentan con una base económica muy importante para la consolidación de la Sala Subterráneo y el propio trabajo artístico del grupo.

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