Por Itai Cruz/ En esta segunda entrega hablaremos del teatro en el Oriente, que nos presenta interesantes espectáculos y estilos teatrales con muy distintas formas y elementos a los del Occidente.
1. China. El teatro tiene un origen ritual y se representa a través de danzas, mimos y cantos, data del siglo VI a.C. Tuvo su mayor desarrollo durante el período de la Dinastía Yuan (1280-1368), llegando a la Opera de Pekín, en el siglo XIX. Además no existe un género definido. Las obras que se representan son consideradas como melodramas con final feliz y utilizan cuatro tipos básicos de personajes: sheng (masculinos), tan (personajes femeninos, representados siempre por hombres), chou (personajes cómicos) y ching (personajes forzudos masculinos maquillados).
2. Japón. En este país se han desarrollado tres formas teatrales que han trascendido el paso del tiempo: Bunraku, es el Teatro de Títeres, que en una época era representado por personas y alcanzó una gran calidad técnica; Noh, es la forma aristocrática del Teatro Japonés, utiliza grandes despliegues de escenografía, vestuario y máscaras, es quizá, el único estilo teatral de la antigüedad que se ha representado ininterrumpidamente desde sus orígenes y reflejan las leyendas y proezas de los guerreros japoneses, en él, los actores cantan, bailan y recitan, de una manera y con un ritmo muy poco comprensible para el público occidental; Kabuki, teatro popular japonés, sus elementos son muy parecidos a los del Noh, pero los textos, llamados yokyoku son más accesibles al público, tiene cierta similitud con el griego, sobre todo por el coro, pero en los textos se emplean palabras eje que dan ritmo a la obra.
3. India. Los textos están escritos en sánscrito y datan del siglo V a.C., uno de los autores más importantes es Kalidasa, autor de Shakuntala. Dentro del teatro hindú encontramos el género Kathakali que se basa en textos mitológicos como los poemas del Mahabharata y el Ramayana. Una de sus particularidades es que en las representaciones no hay diálogos, los actores se expresan por medio de su cuerpo, deben tener un dominio total de sus expresiones faciales y requieren de años de entrenamiento en danza.
4. Arabia. A pesar de las prohibiciones del islam, se han podido llevar a escena diversas representaciones. Casi no se conocía el teatro y estaba demasiado unido a la poesía, los textos estaban anclados en estructuras medievales. Sus antecedentes se remontan a la Nahda o Renacimiento, después de la Primera Guerra Mundial, surgen los primeros dramaturgos y escritores conocidos como Tawfiq al-Hakim. En esta región existen diferentes estilos: el Teatro de Pésame que tiene sentido religioso; el Sultán T’Tabala, el del Sultán de los estudiantes; y el Marash’ Ibusat, es el más interesante y popular, consiste en un largo espectáculo ambulante celebrado sobre un tapete.
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