Por Itai Cruz/ De acuerdo a un listado publicado por la revista Entertainment Weekly, éstas son las mejores 10 obras teatrales de los últimos 100 años.
La Muerte de un viajante (1949) de Arthur Miller. Este drama revela las relaciones íntimas de una familia de clase media estadounidense de los años cuarenta, posteriores a la guerra mundial. Su última representación en México se llevó a cabo en 2012 con José Elías Moreno en el papel principal.
Un Tranvía llamado Deseo (1947) de Tennesse Williams. Es la historia de Blanche DuBois, una dama sureña con delirios de grandeza, presumida, altanera y desequilibrada, y Stanley Kowalski, su rudo cuñado perteneciente a la clase proletaria y que en esos tiempos incrementaba su influencia y determinación en la sociedad estadounidense. La última vez que se representó en México fue con Diana Bracho, actriz que interpretó a las dos hermanas de la obra.
¿Quién teme a Virginia Woolf? (1962) de Edward Albee. Un texto sin fisuras y poderoso, con algunos toques de humor ácido y, también, con algo de ambiguo y enigmático. En su época la obra fue calificada como obscena e indigna por el Comité de los Premios Pulitzer, razón por la cual se decidió no entregar a Albee el reconocimiento que el jurado le había otorgado. En nuestro país la última representación se dio en septiembre de 2014 con Blanca Guerra, Álvaro Guerrero, Sergio Bonilla y Adriana Llabres.
Largo viaje hacia la noche (1956) de Eugene O’Neill. La historia ocurre durante un único día en el verano de 1912 en el hogar de la familia Tyrone. Mary, la madre, regresa a casa tras haber recibido un tratamiento por su adicción a la morfina. Las rencillas y tensiones entre los miembros de la familia se suceden a lo largo de la obra. Finalmente, se devela que Mary no ha superado su adicción y que Edmund, el hijo menor, padece tuberculosis.
Fences (1985) de August Wilson. Esta obra pertenece al “Ciclo Pittsburgh,” de Wilson, en la que se relata la experiencia de los afroamericanos en el siglo veinte. En “Fences,” Wilson ubica la acción en la década de los cincuenta, específicamente en 1957. Su última representación se llevó a cabo en julio de 2015 en el Teatro Cort de Nueva York y contó con las actuaciones de Denzel Washington y Viola Davis como protagonistas.
Ángeles en América: una fantasía (1991) de Tony Kushner. Es una historia épica de siete horas (la obra está dividida en dos partes) sobre la epidemia del SIDA en el Nueva York de la era de Reagan, la cual ha sido llevada a televisión por HBO y ha dado lugar también a una ópera de Peter Eötvös.
Esperando a Godot (1952) de Samuel Beckett. La obra se divide en dos actos, y en ambos aparecen dos vagabundos llamados Vladimir y Estragon que esperan en vano junto a un camino a un tal Godot, con quien (quizás) tienen alguna cita. Esta trama, que intencionalmente no tiene ningún hecho relevante y es altamente repetitiva, simboliza el tedio y la carencia de significado de la vida humana, un tema recurrente del existencialismo. Actualmente esta obra se presenta en el Teatro Orientación bajo la dirección de José Caballero, anterior a esta se presentó la versión de José Luis Cruz en el Centro Cultural Helénico.
Pigmalión (1913) de George Bernard Shaw. Basada en el relato de Ovidio del mismo nombre, en el mito de origen griego, Pigmalión se enamora de una estatua que él mismo ha creado. Gracias a fuerzas divinas, la estatua toma forma humana y consiguen estar juntos. En 1938 se llevó a la pantalla grande y obtuvo el oscar como mejor guión adaptado, lo que significó otorgar por primera vez en la historia y única hasta la actualidad, el máximo galardón fílmico a una persona que poseía el Premio Nobel. Su última representación fue en el 2014 durante los festejos del Día Mundial del Teatro en el CENART.
Un lunar en el sol (1959) de Lorraine Hansberry. La obra marcó un punto de inflexión en el teatro estadounidense, puesto que la obra no estaba destinada al éxito, sin embargo se convirtió en la primera obra de Broadway escrita por una mujer negra. El tiempo y espacio de la obra abarcan un periodo clave para las relaciones raciales en Estados Unidos: el que va desde la Segunda Guerra Mundial hasta 1959.
Nuestro pueblo (1938) de Thornton Wilder. En la obra, los temas principales giran en torno a la velocidad con la que vivimos nuestra vida y a nuestra incapacidad de mirarnos unos a otros. La puesta en escena ha sabido hacerse un espacio en el mundo al representar temas tan cotidianos como el desayuno, el encuentro de padre e hijo, el primer amor, la celebración de la boda, la muerte, etc.
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Adriana_recio@hotmail.com
I love you
“Viaje de un largo día hacia la noche”
de Eugene O’Neill
Director: Ludwik Margules (1992)
Con: Claudio Obregón, Marta Verduzco, Emilio Echevarría, Daniel Gimenez Cacho
Teatro: Julio Prieto
Muy buenos todo el reportaje sobre las mejores obras a través del tiempo , uno tiene la idea de otros títulos y son otros y además narran parte de la temática .