Por Eliud Rodríguez/ A fin de acercar a la gente al teatro y romper la barrera que parece separarla implícitamente de este arte nace Inmarginales, compañía teatral independiente fundada en 2009 por egresados del Colegio de Literatura Dramática y Teatro de la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Su primer proyecto estrenado en 2010 fue “Pasos en la azotea”, montaje cuyo escenario son las azoteas de diversos edificios de la ciudad de México y que se mantiene vigente. La obra acontece a partir de dinámicas en estos espacios específicos, en la cual interactúan los espectadores. Por lo anterior, estos teatreros definen su trabajo como “Teatro alternativo en espacios públicos”, ya que su objetivo es resignificar dichos espacios y construir lazos de convivencia entre el público, los actores y la puesta.
Han realizado presentaciones en nueve delegaciones del Distrito Federal, el Teatro del Pueblo, la Asociación Pro Personas con Parálisis Cerebral (A.P.A.C.), el Centro Cultural Mexiquense Bicentenario (CCMB), Luna Cafetera, la Torre Médica de Tulancingo, Hidalgo y Tlatelolco.
El equipo que conforma a este grupo de excéntricos que han decidido exiliarse y fundar su propia sociedad en una azotea son: Alma Löwy, Michelle Ayala, Meztli Gutiérrez, Armando Ventura, KalebOceguera, Elizabeth Olvera, Andrea Juárez (productora) y Nara Pech (directora).
El grupo explica que a pesar de ser la misma obra la que se presenta en las azoteas y bajo las mismas premisas, ésta suele ser determinada por los distintos tipos de escenarios, pues no todas las azoteas son iguales ni el público. Asimismo, comentan que la puesta es una trayecto, ya que inicia desde la parte baja del edificio, pasando por las escaleras y finalizando en la azotea.
Explican que del público no todos los asistentes interactúan, pero buscan cumplir el objetivo de que entre ellos se generen lazos de convivencia, pues afirman que vivimos en un mundo tan impersonal que no conocemos los nombres de nuestro vecinos, a pesar de que a diario los veamos en las escaleras. Es por esto que “Pasos en la azotea” fomenta la integración social de las personas desde sus propios espacios, para que no se sientan ajenos a éstos. Al promover el contacto directo entre vecinos y del elenco con ellos, se gesta una experiencia catártica.
En cuanto a la difusión, el equipo se apoya en las redes sociales virtuales. Cuando llegan al edificio donde actuarán, tocan las puertas de las casas de la gente, invitándolos a que pasen a su azotea o a la que se encuentra cercana a ellos. Gran parte de la difusión viene de la recomendación de la gente a sus familiares, amigos o conocidos.
Inmarginales planea continuar con funciones en las azoteas, y ya tienen algunas nuevamente programadas en Tlatelolco. También asistirán a un festival en Tampico donde se presentarán obras en espacios que han sido abandonados a causa de desastres naturales o violencia. Ese es justamente el camino a seguir de esta compañía independiente forjada en el “teatro callejero”: resignificar espacios a través de la convivencia y la nueva experiencia en ese espacio.
Asimismo, han previsto una serie de obras en la cocina, pero aún no definen si será en departamentos o en restaurantes de “comida corrida”. Su idea es escenificar la convivencia que se origina mientras se come.
