Hombre tenía que ser, la necesidad de valorarse a sí mismo

Por Itai Cruz/ Más que una obra, como su autora y protagonista lo define, es una especie de taller de autoestima, donde las mujeres entienden que a pesar de los problemas que existen a su alrededor, son ellas las únicas que pueden tomar las riendas y salir avante, si así lo desean.

La obra se estrenó en 1997 y se ha presentado en diferentes teatros como el Aldama, Julio Negrete, entre otros, actualmente se exhibe en la Carpa Geodésica,  un lugar nada fácil para una puesta en escena que ha logrado, poco a poco, ir ganando un lugar entre los espectadores que acuden cada fin de semana a verla, gracias a las magníficas actuaciones de Thelma Dorantes en el papel de Marcia y Mario Ochoa como Rupertino.

¿De qué va?

Marcia mientras se alista para ir a una audición, recibe diversas llamadas telefónicas de amistades y familiares, mismas que la hacen mantener contacto con el exterior, pues su marido se encuentra fuera por trabajo, está en espera de que llegue su compañero musical para ensayar. Sin embargo, este no llega y en su lugar, acude Rupertino, un músico desempleado enviado por su marido para ayudarle con su audición.

Marcia intentará seducirlo, pero le es imposible, pues termina emborrachándose y, a través de las canciones de José Alfredo y Cuco Sánchez, acaba reflexionando acerca de su situación y su matrimonio, dándose cuenta de que los hombres dejan a sus mujeres sin importar condición, edad o estatus social. Es ahí, cuando decide terminar con sus problemas y no depender de nadie, pues toda la vida ha culpado a los demás por todo lo que le sucede, hasta que entiende que ella es la única responsable.

Conforme avanzan los diálogos, te das cuenta de que el mensaje es mucho más profundo de lo que te imaginas, por medio de carcajadas, música y reflexiones, la protagonista va desnudando su alma y al percatarse de que es su propia enemiga, decide tomar la decisión más importante de su vida.

En Hombre tenía que ser, el tema principal versa sobre la necesidad de valorarse y aceptarse a uno mismo. Y, a pesar de que la obra va enfocada a las mujeres, pues culturalmente la mujer siempre ha desempeñado el rol de hija, de esposa y después de madre, es un tema que igualmente afecta a los hombres, porque estos también tienen relaciones de dependencia, ya sea con el alcohol, las drogas o, incluso, con las mujeres.

Además, no sólo nos enseña a cerca del valor como persona, también nos ayuda a identificar si nosotros somos nuestros propios enemigos, ya que muchas veces uno es quien se pone trabas en el camino, ya sea por miedo o conformismo, a la hora de enfrentar situaciones difíciles o, simplemente, tomar las riendas de la propia vida.

Una obra que vale la pena ver, ya sea en familia, con la pareja o con amigas y que, sin duda, te dejará un gran sabor de boca. Para mayor información, da click aquí.

Les compartimos un extracto de la misma, esperando que lo disfruten y rían un poco.

https://www.youtube.com/watch?v=0lMtfdil6bw