Por Gina Fierro/ Después de mostrar su preparación y profesionalismo para construir y diseñar la escenografía de grandes musicales en México, Sergio Villegas nos platica sobre sus tres últimos proyectos en escena La dalia negra, Annie, Anita la huerfanita y Hotel Good Luck, mismos que han sorprendido al público con diversas propuestas visuales.

“Creo que Hotel Good Luck ha sido uno de mis proyectos, intelectualmente, más complicados y en el que nos llevamos más tiempo pensando las cosas, cada detalle está ahí por una idea muy específica”, expresó Sergio Villegas. El escenógrafo egresado de la licenciatura en tecnología y diseño teatral en Ithaca College en el estado de Nueva York, en entrevista para Cartelera de Teatro habla sobre la construcción de diferentes propuestas escenográficas compuestas para tres montajes que pertenecen a géneros teatrales opuestos. Así como el público ha disfrutado de grandes y luminosas ambientaciones en escena como es el caso del los musicales Godspell, Hoy no me puedo levantar, Mentiras, La novicia rebelde y Annie, Anita la huerfanita, Villegas también ha mostrado su talento para trabajar con elementos multimedia de alta tecnología en teatro, como lo muestra en la obra La dalia negra, la cual ha impactado a los espectadores con el aspecto de cómic por medio de animaciones con las que se recrean las escenas. El material más actual de Villegas se puede apreciar en la obra Hotel Good Luck, en el cual da un cambio respecto a las grandes producciones, al crear un concepto escenográfico más sencillo en el que emplea objetos estratégicamente pensados para darle peso al texto de la puesta en escena.

HOTEL GOOD LUCK

“Esta obra se desarrolló sobre la marcha, cuando Ricaño me invitó a diseñar la obra, todavía no había texto, entonces fuimos creando la escenografía al mismo tiempo que se escribía el texto. Llegó un momento en el cual habíamos construido elementos escenográficos espectaculares que decidimos desechar de última hora, fuimos simplificando la propuesta en pro de que luciera más el texto que la escenografía, la cual tiene pocos elementos, pero bien elegidos. La creación escenográfica de Villegas para el montaje Hotel Good Luck está inspirada en los años 60 y 70, “la construcción escenográfica es muy linda y bastante discreta, lo que hace que no sea protagónica, como lo es en Anita la huerfanita o La dalia negra“.
La labor de Sergio dentro del monólogo protagonizado por Luis Gerardo Méndez, no sólo fue en el diseño escenográfico, sino también en la parte de iluminación, “es un proyecto que estriba más en la iluminación que en los mamotretos escenográficos”.

ANNIE

“Con Anita la huerfanita, la intención es hacer un agasajo visual y un agasajo escenográfico, y claro, darle a la gente lo que espera con un boleto de 1,200 pesos, que es un gran espectáculo. Con este musical, definitivamente fui más ambicioso a la hora de diseñar y utilicé una lógica totalmente distinta a las otras puestas en escena. En esta escenografía vemos lugares reconocibles que ilustran los reales, el Teatro Insurgentes nuevamente quedó como en La novicia rebelde, a tope, no le cabe ni un alfiler más de escenografía. Llenar el Teatro Insurgentes se convierte en una batalla por dividir el espacio para atender las diferentes escenas y que todo funcione, sabiendo que el espacio lo vas a usar al límite”, detalló. Contrario al diseño creado para Hotel Good Luck, en el que los elementos en escena son sólo los requeridos, Villegas explica que “en el caso de un musical, más es más y agregar elementos a la escenografía no es tan arriesgado siempre y cuando lo que agregues sea eficiente y responda al texto. En Anita la huerfanita, la historia, la música y la orquesta son tan contundentes que no me daba miedo opacarlos”.

LA DALIA NEGRA

“Este es un proyecto donde evidentemente el texto y su adaptación está sirviendo como propósito para manejar un dispositivo multimedia, el cual la gente aprecia mucho y se va muy impactada. Opuesto a Hotel Good Luck, la directriz escenográfica va por encima de la dramática”, explicó. La idea del escenógrafo plasmada en La dalia negra permite al público vivir una experiencia cinematográfica en el teatro, por medio de escenas proyectadas en una pantalla semitransparente en forma de viñetas que simulan ser un cómic, detrás de las cuales se encuentran los actores. Esta propuesta, explica el creador, está inspirada en técnicas multimedia que se están desarrollando en diferentes compañías de teatro del mundo, “hay compañías inglesas y algunas chilenas que están explorando y perfeccionando esta técnica, yo mismo intenté hacer este efecto en Hoy no me puedo levantar y en La novicia rebelde, pero sin perfeccionar la técnica, y La dalia negra funcionó como un pretexto para hacerlo. Afortunadamente los Ortíz de Pinedo me dieron la oportunidad y los recursos para invertir en el equipo necesario y echar a andar el proyecto”.

“Estoy seguro que vamos a usar este bicho para contar alguna otra historia”.