Por Itai Cruz/ Tal día como hoy, pero de 1547, nació en Alcalá de Henares, Miguel de Cervantes Saavedra quien fuera soldado, novelista, poeta y dramaturgo, considerado la máxima figura de la literatura española y mundialmente conocido por haber escrito El Quijote de la Mancha, el libro más editado y traducido de la historia, después de la Biblia.
Poco se sabe de los estudios que cursara Miguel en su infancia y adolescencia, pero no parece que fueran los que hoy llamamos universitarios. Lo que sí sabemos es que asistió a un colegio de jesuitas, durante su estancia en Valladolid; y en Madrid parece que fue discípulo de Juan López de Hoyos, un destacado literato de la época.
Con poco más de veinte años se fue a Roma al servicio del cardenal Acquaviva. Recorrió Italia, se enroló en la Armada Española y en 1571 participó con heroísmo en la Batalla de Lepanto. A su regreso a España, los corsarios asaltaron su barco, le apresaron y llevaron a Argel, donde estuvo cinco años en cautiverio hasta que unos frailes pagaron su rescate. Ya en Madrid encontró a su familia en la ruina y a los 37 años de edad se casó con Catalina de Salazar y Palacios, de tan solo 19 años.
Posteriormente, intenta sobresalir en las letras, -al ver arruinada su carrera militar- publica la novela La Galatea (1585) y lucha, sin éxito, por destacar en el teatro. Sin medios para vivir, es enviado a Andalucía como comisario de abastos y recaudador de impuestos para la Armada Invencible, pero termina en la cárcel al ser acusado por irregularidades en sus cuentas.
En 1605 publica la primera parte del Quijote y unos años después regresa a Madrid, en donde vive con apuros económicos y se entrega de lleno a la creación literaria, publica Novelas ejemplares (1613), Viaje del Parnaso (1614), Ocho comedias y ocho entremeses (1615) y la segunda parte del Quijote (1615). El triunfo literario no lo libró de sus penurias económicas, sin embargo, dedicó sus últimos meses de vida a escribir Los trabajos de Persiles y Segismunda (publicación póstuma, en 1617).
La obra de Cervantes está compuesta por sonetos, canciones, églogas, romances, letrillas y otros poemas menores dispersos o incluidos en sus comedias y en sus novelas, y dos poemas mayores Canto de Calíope (incluido en La Galatea) y Viaje del Parnaso.
Miguel de Cervantes Saavedra murió en Madrid el 23 de abril de 1616.
Teatro Cervantino
Cervantes por desgracia no tuvo suerte en el teatro, género por el que se sintió atraído desde joven. Después de su cautiverio llegó a estrenar con éxito varias comedias, pero sus contemporáneos nunca lo aceptaron como dramaturgo. Mientras tanto, tuvo que soportar el triunfo arrollador de Lope de Vega (su eterno rival) en la escena española. Se conservan dos tragedias de la primera época (1580-1587), anterior al triunfo de Lope de Vega: El trato de Argel y La destrucción de Numancia.
El teatro de Cervantes poseía un fin moral, incluía personajes alegóricos y procuraba someterse a las tres unidades aristotélicas de acción, tiempo y lugar; mientras que el de Lope rompía con esas unidades y era moralmente más desvergonzado y desenvuelto, y más variadamente versificado. No obstante, su obra teatral aportó una mayor profundidad en los personajes.
En México las obras de Cervantes han sido representadas desde la época dorada del teatro nacional hasta la actualidad. La importancia de su obra se manifiesta no sólo en la obras homónimas, sino en las obras que toman como eje principal o de conducción, el tema del Quijote como ocurre en La razón blindada, puesta en escena donde dos presos políticos, presionados por las circunstancias emocionales y físicas, se juntan todos los domingos al atardecer para contarse la historia de Don Quijote y Sancho Panza.
Cabe señalar que, en 2015 y 2016 confluyen dos aniversarios de suma importancia para la figura de este ilustre personaje: la celebración del IV Centenario de la publicación de la segunda parte del Quijote y la conmemoración del IV Centenario de la muerte de Miguel de Cervantes, respectivamente.
