La noche del pasado 19 de julio marcó el fin del Festival de Dramaturgia en Querétaro, un evento que, desde su primera edición, en 2003, ha representado un escaparate para los artistas y sus creaciones en esa ciudad del país.
La obra con la que finalizó esta fiesta de arte fue Todavía tengo mierda en la cabeza, de Bárbara Perrin; y la ciudad invitada durante este evento fue Acapulco.
Laura Corvera Galván, directora general del Instituto Queretano de la Cultura y las Artes (IQCA) expresó su deseo de que el Festival continúe para que Querétaro y el Museo de la Ciudad sigan siendo una plataforma convergente y divergente en un marco de complicidad con los artistas, las nuevas propuestas y el público en general.
Por su parte, el crítico de teatro Fernando de Ita, resaltó el apoyo del IQCA para que estos festivales se lleven a cabo.
“Lo que fue joven se volvió fórmula, el teatro joven entró por su propio derecho y encontró su propia manera de ser, con desorden; estamos asombrados de lo que hemos visto en esta edición”, señaló.
Durante los cinco días que duró este evento participaron 15 autores, se llevaron a cabo talleres y se presentó el tomo “Artes Escénicas”, del Catálogo de Artistas Queretanos.
Asimismo, se presentó una función de la obra ganadora del Premio Manuel Herrera de Dramaturgia 2014, El último libro de los hermanos Salmón de Mariana Hartasánchez.
