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Tepito, este popular barrio de la Ciudad de México donde encontramos ropa, zapatos o fayuca, abrirá sus puertas para recibir a las puestas en escena de Safari en Tepito, Un viaje a paisajes urbanos.

Esta propuesta teatral, dirigida por el actor Daniel Giménez Cacho y que forma parte de la programación del XXX Festival México – Centro Histórico, fue diseñada para ejecutarse en cualquier barrio estigmatizado por las diferencias sociales y culturales, detalló Adelheid Roosen, destacada artista holandesa que fundó y creó este concepto denominado Wijksafari.

La también directora de Female Economy probó este trabajo con gran éxito en 2011 y 2012 en el barrio musulmán Slotermmer en Ámsterdam, Holanda. Este método consiste en seleccionar a un cierto número de habitantes de un barrio denominados parientes adoptivos, que están dispuestos a hospedar y convivir con un actor profesional de teatro para compartir cultura, experiencias y modo de vida durante dos semanas.

Luego de esta convivencia surge un texto teatral que es ensayado en la casa del pariente adoptivo, para posteriormente ser representado en ese mismo lugar, hasta donde llega el publico luego de ser internado y conducido en el barrio por sus propios habitantes.

El secretario de Cultura de la Ciudad de México, Eduardo Vázquez Martín señaló que el Safari en Tepito busca llevar a los seres humanos participantes de forma libre de un lugar a otro, ya que “las ciudades se llenan de fronteras y cuando esas fronteras se endurecen y los ciudadanos no las cruzan y no abrazan a sus vecinos, crean encono, violencia, desconfianza, resentimiento y odio”.

En conferencia de prensa desarrollada alrededor del puesto de ropa de la famosa Lourdes Ruiz, mejor conocida como La Reina del Albur y que es una de las parientes adoptivas del proyecto, Cristina King directora del Festival México – Centro Histórico, señaló que con esta producción el Festival sigue proponiendo proyectos importantes y emergentes, como éste, “que rompe estereotipos como los que giran en torno al barrio de Tepito”.

Adelheid Roosen agregó que existen muchas obras escritas como dramaturgos, “pero mi sueño no era robar historias de la gente, sino ir a ellos y mezclarlas con historias autobiográficas de los propios actores, a esto lo llamo ´método de adopción´”.

“Un actor sabe cómo actuar pero no sabe cómo vivir en casa de un desconocido. El pariente adoptivo en cambio, se siente fuerte porque está en su espacio, pero no sabe cómo contar sus historias. Pero tienen que empezar a ser seres humanos y a darse cuenta que tienen la misma conexión en el corazón. Esa es la esencia del Safari”, subrayó la dramaturga.

Por su parte, el actor Daniel Giménez Cacho consideró este trabajo como “un espectáculo diseñado para encontrarnos con el otro que ignoramos quién es y por ello nos da miedo”. Subrayó que se busca romper las fronteras mentales que se crean por el simple hecho de vivir dentro del barrio, por lo que a lo largo de cuatro horas el espectador podrá presenciar cuatro obras cortas de cuarenta minutos, dentro de las casas de los parientes adoptivos donde conocerán sus dolores, alegrías, sueños e historias.

Safari en Tepito, que es una coproducción entre la Secretaría de Gobernación federal, la Secretaría de Cultura del Distrito Federal, las delegaciones Cuauhtémoc y Venustiano Carranza, la Embajada del Reino de los Países Bajos, Female Economy, Teatro El Milagro y el Festival México – Centro Histórico tendrá veinte funciones, que se realizarán del 13 de marzo al 13 de abril. Los recorridos serán de jueves a domingo en un horario de 17:00 a 21:00 horas.

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