El pasado lunes se presentó el libro En los andamios del teatro en el Museo del Estanquillo, ubicado en el Centro Histórico de la Ciudad de México, el cual recoge el trabajo de David Antón, considerado el escenógrafo más importante del teatro mexicano de la segunda mitad del siglo XX y hasta nuestros días.
La obra es un recorrido por la vida profesional de este astro de la escenografía, e incluye sus bocetos y planos a detalle, los cuales muestran un trabajo sin precedentes para todos aquellos que gustan del teatro, el cual fue llevado a cabo a lo largo de seis décadas.
El también llamado príncipe del arte escenográfico por Rafael Solana, nació en 1923, en San Francisco del Rincón, Guanajuato; estudió pintura en La Esmeralda, y ha sido autor de escenografías de más de 600 obras de teatro, desde comedias sencillas, hasta óperas y complicados musicales; como creador, es considerado un tesoro vivo del arte escénico.
Durante la presentación, el maestro Antón dijo estar agradecido con los asistentes, y expresó con modestia sincera que la labor del escenógrafo es únicamente una parte de una obra de teatro o musical.
“Todo es cosa del director y los demás sólo somos esclavos”, comentó el artista.
La producción de Antón aborda una gran variedad de temas, siendo también diseñador de vestuario para varios de esos trabajos. Su quehacer escenográfico inició en 1952 y se mantiene vigente, el cual incluye por igual obras de autores mexicanos y de otros países, entre los que figuran Francia, Italia, España, Inglaterra, Estados Unidos o Alemania, comprendiendo desde lo clásico de Maquiavelo, Calderón de la Barca y Shakespeare, hasta lo moderno de Óscar Wilde, Jean Paul Sartre, Jorge Amado, Arthur Miller o Alejandro Jorodowsky.
Édgar Ceballos, historiador e investigador teatral, y responsable de la publicación del material, explicó que la idea de plasmar este acervo en papel surgió al darse cuenta de que las escenografías y los vestuarios, pese a que son corpóreos, tienden a desaparecer a lo largo del tiempo, incluyendo los bocetos y planos sobre los que se hicieron, pues conservarlos para volverlos a utilizar parece imposible, ya que su almacenaje resulta muy costoso, lo que motiva a los productores a desecharlos y reutilizar los materiales.
Caso curioso e inusual, es que el INBA conserva algo de la utilería que Antón hizo para sus producciones de ópera.
El libro pertenece a la colección Memoria y Creación, y fue editado por Escenología, con el apoyo del estímulo a la producción de libros del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes-Instituto Nacional de Bellas Artes.
