La compañía Teatro Cinema presentará Historia de Amor, montaje basado en la novela homónima de Régis Jauffret que nos narra una historia adentrada en la frontera entre la razón y la locura, entre el amor y la dominación.
La obra dirigida por Juan Carlos Zangal y protagonizada por Julián Marras y Bernardita Montero, se apoya en una serie de recursos tecnológicos que brindan, quizás, el mayor atractivo a esta puesta en escena.
Dos pantallas con fondos, animaciones, composiciones digitales y filmaciones proyectan imágenes con una estética basada en el cómic, las cuales se combinan con la realidad física de la utilería, la iluminación, el sonido y la música, mientras los actores permanecen inmersos en un espacio a manera de caja negra entre ambas pantallas (una atrás y otra al frente). Esta dinámica escenográfica permite a los histriones simular un recorrido por diversos ambientes, espacios y lugares, llevando al espectador a incluso creer que se encuentra en alguna de esas locaciones.
La revolucionaria forma de hacer teatro tuvo sus inicios en la escena teatral chilena en 2008 con la obra Sin Sangre, la cual utilizaba imágenes cinematográficas que hacían alusión al cine negro; posteriormente estrenaron El hombre que daba de comer a las mariposas, que aprovechó la tecnología 3D en el año 2010; por último, en el 2012 dieron a conocer Historia de amor, apoyados por el Festival de Edimburgo.
Este grupo ha causado polémica ya que ha sido acusado por los puristas de no hacer realmente teatro. Vittorio Meschi, director artístico del montaje, comenta que el arte es un área de la vida que está llena de posibilidades; decir que su trabajo no es teatro es acotar el arte. Es simplemente otra forma de trabajo. La tecnología y lo asombrosa que puede ser la imagen por su estética no minimiza o ensombrece a los actores, mas bien la aprovechan para contarle una historia al público que es por demás trágica.
La actriz Bernardita Montero describe que aunque la obra demanda adentrarse en ese dispositivo tecnológico, la actuación prevalece ante todo, y que trabajar de esta manera resulta difícil y requiere de mucho esfuerzo.
La obra llega al Distrito Federal después de haberse presentado en el Festival Internacional Cervantino, donde fue estrenada por primera vez en México, y se presentará en el teatro Julio Castillo del Centro Cultural del Bosque, con funciones los días 31 de octubre y 1 de noviembre.
