El mes de marzo inicia en El Círculo Teatral con el estreno de Una especie de Alaska, obra escrita por Harold Pinter. Con este montaje vuelve a la cartelera de la Ciudad de México un texto del dramaturgo inglés, después de que el año pasado el Teatro Helénico dedicara al autor un ciclo que incluyó las puestas en escena de El Amante, Traición y A Celebration of Harold Pinter (espectáculo de John Malkovich y Julian Sands en honor del Premio Nobel de Literatura 2005).

La historia que nos presenta en esta ocasión El Círculo Teatral aborda un tema fundamental como son la solidaridad humana, para realizar a partir de ello una profunda reflexión sobre el sentido de la vida. El montaje, que será estrenado este próximo 2 de marzo, cuenta con la dirección de José Caballero y las interpretaciones de Lucero Trejo, Verónica Merchant y Sergio Cataño.

Una especie de Alaska se sitúa en el momento en el que Deborah, una mujer que debido a una enfermedad (encefalitis letárgica) permaneció treinta años en un estado de inconsciencia,  despierta y comienza a retomar su existencia. Ella se enterará del impacto que su enfermedad tuvo en el ámbito familiar, pues su hermana dedicó esos treinta años a cuidarla, y comenzará, con la ayuda del doctor que la atendió, a enfrentar su proceso de recuperación.

Al escribir este texto, Pinter se inspiró en un caso real que el neurólogo Oliver Saks narra en un libro que inspiró también una película homónima: Despertares. Una especie de Alaska fue estrenada en el año de 1982 en el Teatro Cottesloe de Londres bajo la dirección de Peter Hall y con la interpretación de Judi Dench como Deborah.

Sobre el texto de Pinter, el director José Caballero expresó en conferencia de prensa que al unir el teatro y la medicina –dos mundos aparentemente opuestos- el dramaturgo demuestra su genialidad al “encontrar, tanto sus posibles vínculos, como lo necesario para desarrollar una historia en que aparecen otros temas mucho más vinculados con la existencia del ser humano, con la vida misma y por tanto, universales”.

En este sentido, Caballero señala que Pinter realiza una reflexión sobre la condición humana –la cual consideraba el autor como el espectáculo más complejo y maravilloso de nuestro mundo-, para lograr mostrar esta reflexión, agregó el director escénico, en este montaje se echa mano de una escenografía austera en la cual las situaciones y lugares son creados por los propios actores. Es un montaje, dijo, que requiere de “intimidad entre los actores y los espectadores, porque de otra manera se perderían los detalles de su interpretación”.

Por su parte, Lucero Trejo destacó durante el encuentro con los medios de comunicación que esta obra se trata de una de las más importantes de su vida. “Su construcción me ha hecho despertar muchas emociones que pensé olvidadas en mi repertorio interpretativo, incluso a nivel físico”, explicó la actriz. En este sentido, agregó Trejo, el montaje también representó “un despertar” en el plano personal debido a que coincide con una serie de cambios en el tema de las relaciones familiares, los cuales le “sirvieron para crear este personaje”.

Haciendo click aquí pueden conocer más información de Una especie de Alaska en El Círculo Teatral (dirección, boletos, horarios, etcétera).

Hablando de Harold Pinter, también nos enteramos que a partir de la segunda semana de marzo se presentará en la Sala Xavier Villaurrutia del Centro Cultural del Bosque la puesta en escena Viejos tiempos. Este montaje del texto de Pinter tendrá la dirección de Rubén Szuchmacher y contará con las actuaciones de Rosa María Bianchi, Laura Almela, Arturo Ríos. En cuanto tengamos más datos podrán conocerlos a través de Cartelera de Teatro.

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