Por Oscar Ramírez Maldonado / Si un árbol cae es una puesta en escena que deconstruye, paso a paso, el proceso y los mecanismos mediante los cuales opera la trata de personas. Un texto de Javier Malpica que aborda un tema fuerte, que no permite demasiados matices para narrar una realidad terrible que viven millones de personas, la mayor parte de ellas mujeres, y que anualmente significa a nivel mundial un mercado superior los 32 mil millones de dólares.
Una serie de escenas que “recrean” los intérpretes de esta obra, que van turnándose distintos personajes para poder contarnos esta historia, se van encadenando en una línea temporal que nos lleva poco a poco hacia el pasado de las protagonistas.
Esta propuesta de la Compañía Teatro y Más Escénico cuenta con la dirección de Nora Manneck , quien trabaja con dos elencos distintos que cada función se van alternando. Britsa Analí, Rodolfo Blanco, Judith Cruzado, Yara Guerrero y Rubén Olivarez son los integrantes de esta compañía que toman en sus manos la tarea abordar un tema árido que no permite al interprete un amplio abanico de registros actorales; la degradación, el miedo y la angustia son la constante sobre el escenario. El destino y el origen de estos personajes que viven en las sombras no tienen sorpresas, es una espiral que parece repetirse interminablemente.
Este montaje que se presenta en el Teatro Helénico es una obra difícil de digerir pero necesaria para arrojar luz sobre un problema del cual no podemos, ni debemos, desviar la mirada. A través de un espacio cerrado y una amplia gama de vestuario, colgados ahí mismo sobre un colgadero de ropa, y echando mano de los recursos que la tecnología permite como el video, esta obra busca de manera directa y sin metáforas plantar al espectador cara a cara con la problemática que aborda.
En este sentido es importante subrayar que, de acuerdo con uno de sus productores, Vladimir Peña, este montaje va más allá del teatro y representa en sí mismo “un modelo de operación” integral; en él se combinan el trabajo escénico con una exposición de artes plásticas en el lobby del recinto, además de videoarte y pláticas con especialistas en el tema al término de cada función. El objetivo fundamental es sensibilizar al público sobre este grave problema.
La escenografía e iluminación de Si un árbol cae está a cargo de Félix Arroyo y el vestuario es un trabajo de Rodrigo Sosa. El montaje cuenta con la participación del comunicador Javier Solórzano a través de grabaciones de video, las cuales corren a cargo de Vladimir Peña y Alfonso Blancas.
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