El día de hoy se anunció el estreno de La voz humana, de Jean Cocteau, el próximo 14 de marzo en el Teatro Orientación del CCB. Este monólogo clásico del autor francés tendrá como protagonista a Karina Gidi, quien explorará con este texto los laberintos del desamor. Durante la presentación de este montaje, acompañaron a la interprete de la obra Antonio Castro, quien adaptó y dirige la obra; Claudio Sodi, productor; y Juan Melía, titular de la Coordinación Nacional de Teatro.

Previo a la conferencia de prensa se presentó ante los medios de comunicación una escena de este montaje, en el cual Karina Gidi, en un espacio íntimo, interpretó de manera extraordinaria a una mujer que, al hablar a través de un aparato telefónico, atraviesa por una ruptura amorosa. El papel de Gidi en La voz humana ha sido interpretado en otras versiones por actrices internacionales como Simone Signoret, Ingrid Bergman, Liv Ullman y Julia Migenes, entre otras.

La voz humana, explicó su director, es una “especie de radiografía emocional de un personaje”. En esta adaptación que surge del diálogo con Karina Gidi, destacó Castro, se buscó tomar distancia respecto a la protagonista de su versión original escrita en 1930 en el sentido de lo que es una mujer en el siglo XXI. La idea fue replantear el personaje, dijo, hacia una mujer exitosa que sufre “esta brutal experiencia de desamor”.

En este sentido, el reconocido director destacó que el trasfondo de la propuesta es plantear cómo enfrentar el desamor, como continuar y como transformar ese proceso en una oportunidad para reinventarse, esa es “la versión de La voz humana que hemos querido trabajar”, dijo. Bajo esta relectura, explicó, también se tuvo la oportunidad de hablar, a través de “esta mujer que vive abrazando este teléfono, a este pedazo de metal que se vuelve el último resquicio de esta relación y como ella tiene que aprender a deshacerse de él”, de cómo la tecnología de pronto irrumpe, invade o cambia nuestro vocabulario emocional”.

Finalmente, de lo que la obra quiere hablar, dijo Antonio Castro es “no solo de las mujeres, sino de la condición humana, porque otra de las conclusiones a las que llegamos, es que con frecuencia hemos sido educados para pensar que existen estos códigos diametralmente opuestos de lo que es ser una mujer y ser un hombre. Nos han educado a pensar que somos naturalezas muy antagónicas, que somos misterios insondables para el otro, y yo creo que eso no es cierto, Karina me dice que sí, yo que no… yo pienso que esta no es una obra sobre una mujer que tiene que enfrentar el desamor, es sobre un ser humano que enfrenta esta condición, yo estoy convencido que muchos hombres enfrentan exactamente la misma situación, por eso la obra se llama La voz humana”.

Karina Gidi se dijo contenta, nerviosa y emocionada de regresar al Teatro Orientación, pues el Centro Cultural del Bosque ha sido como su casa, en donde tiene una “sensación muy familiar”. Sobre la adaptación realizada al texto de Cocteau, señaló que se buscó que pasara de ser la agonía que presenta el original a una “celebración del amor, aunque sea en el momento de su final”. El reto que junto con el director se plantearon, explicó la actriz, fue superar una disección del dolor, “entonces me parece que la forma en la que la adaptó Tony, atraviesa esa agonía dolorosa, ese sufrimiento del desamor, por muchas otras cosas, entonces se vuelve más colorido, con muchos más matices”, por eso mismo espero que sea interesante para el público, dijo.

Respecto a las diferencias con el texto original, Antonio Castro destacó que las principales son que el personaje en esta adaptación tiene una conciencia de sí misma y se da cuenta de los momentos de ruptura de la relación por los que va transitando, lo cual explicó Castro, “abre toda la paleta de emociones”. En este sentido, consideró, se trató de hacer de todo ese dolor algo constructivo, y “se nos terminó volviendo una especie de heroína que celebra al amor”. Agregó que otra diferencia fundamental, con respecto al original, es que en el texto de 1930 el personaje estaba marginado de la vida social, mientras que en esta versión se trata de una mujer activa y exitosa, con incidencia social.

En este sentido, abundo Karina Gidi, en el original la mujer no cuenta con los elementos emocionales para enfrentar la espiral descendente por la que cae. En esta versión, consideró la actriz, el personaje transita por varios estado de ánimo, “no negamos la médula de la obra original, que es esa agonía que de pronto ella siente”, pero se le otorgan otras fortalezas y herramientas al personaje. Lo anterior permite al público vislumbrar que esta mujer va a salir adelante, destacó.

Sobre este aspecto, Antonio Castro destacó que se tuvo la complicidad de Ingrid Sac, quien realizó el diseño escenográfico, la iluminación y el vestuario, creando un “universo gris, donde el personaje está de alguna manera encerrado, enajenado, viendo todo gris, y este recorrido hacia encontrar un mundo más luminoso tiene también mucho que ver con el trabajo que van a ver de Ingrid”. En este sentido, agregó que se quiso que la escenografía de alguna manera fuera también una expresión de la interioridad del personaje.

Durante el evento, Juan Melía destacó que este montaje clásico llega a los escenarios gracias al estímulo fiscal 226 Bis (Efiteatro). Sobre este particular, Antonio Castro destacó que el 226 Bis ha permitido que actualmente surja toda una nueva generación de productores que apuestan por obras como La voz humana. Haciendo click aquí pueden consultar más información de la obra (dirección, horarios, boletos, etcétera).

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