Juan Ruiz de Alarcón y Mendoza (Taxco 1580- Madrid 1639) es el máximo ejemplo del teatro barroco en Hispanoamérica, su prolífica producción literaria fue favorecida por la corte del rey Felipe IV. Se considera que fue Madrid la ciudad que forjara su fama y que, por ende, lo llevara a construir un fuerte vínculo de amistad y trabajo con Tirso de Molina, aunque se dice que nunca estuvo en buenos términos con Lope de Vega, Vélez de Guevara, Luis de Góngora ni Francisco de Quevedo.

Sus trabajos abarcaron diferentes estilos dramáticos, pero en términos generales su teatro cumple con el canon de la comedia española de la época: galanes aventureros, pretendientes irreflexivos, criados inoportunos y enredos difíciles de resolver. Sin embargo, exalta los valores como la piedad, amistad sincera, inteligencia, cortesía y bondad.

Se distinguió por su equilibrio, su corrección en el lenguaje, su sentido humano de la moral, cualidades en las que supera al resto de los dramaturgos españoles, aunque no los pudo alcanzar en su habilidad para utilizar los recursos escénicos.

Sus argumentos siempre bien pensados dejaron de lado el absurdo. El cuidado en la construcción de las comedias llevó siempre a un encadenamiento lógico de las escenas. Sus obras maestras Las paredes oyen y La verdad sospechosa.

A la vez, su teatro ha sido denominado de “caracteres”, ya que prevalece la psicología de los personajes y el trazado específico de éstos. Su perfil no es el fruto de unos rasgos arquetípicos fríos, sino de una minuciosa descripción que los llena de matices y espíritu. Además aporta enseñanza moral (vicios sociales, ideales de vida, defectos de conducta) expresada naturalmente en sus textos.

Su legado: la evidente influencia en el teatro clásico español (Moreto y Moratín), italiano (Goldoni) y francés (Corneille), que coloca al dramaturgo mexicano en uno de los más altos lugares del teatro universal.

No dejes de recibir en tu correo, Facebook o Twitter toda la información y los estrenos de las obras de teatro de la Ciudad de México.