El pasado lunes se anunció en conferencia de prensa que el 26 de julio se estrenará en el Teatro Helénico la puesta en escena Salomé, basada en el texto del mismo nombre escrito por Oscar Wilde en 1891. Bajo la dirección de Mauricio García Lozano, el elenco integrado por Irene Azuela, Aída López, José Sefami y Leonardo Ortizgris interpretará la historia de Juan el Bautista a partir de una visión personal de la princesa de Judea, Salomé.

El dramaturgo Irlandés del siglo XIX, al retomar esta historia bíblica, dio un peso específico a la princesa Salomé. En el texto de Wilde la princesa profesa por Juan el Bautista un amor que raya en la obsesión, al ser rechazada por éste, se siente despechada y exige a su padrastro, Herodes Antipas, la cabeza del profeta en una bandeja de plata.

Mauricio García Lozano, además de dirigir este montaje es el traductor y adaptador del texto. La propuesta que buscó fue la de un relato ágil y cargado de simbolismos. El montaje, explicó su director, aborda el “deseo” como una fuerza vital y primitiva. Es también dijo, una obra que habla de la pérdida de la inocencia y el ser femenino que se consume en un mundo de hombres, es “reflejo de una sociedad intolerante, que está en el universo del poder y el dinero”, dijo.

Sobre su personaje, Irene Azuela señaló que se trata de una mujer que experimenta un viaje iniciático, “empieza siendo una adolescente que está abrumada y cansada por las miradas que están encima de ella, y cuando quiere refugiarse se encuentra con el deseo, con el profeta que le provoca un profundo deseo y que a su vez la va a llevar a un final bello y terrible al mismo tiempo”.

Salomé, que estará en cartelera hasta el próximo 22 de septiembre, cuenta con el diseño escenográfico de Jorge Ballinas y la iluminación de Ingrid Sac.

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