Por Oscar Ramírez Maldonado / El camino entre el cine y el teatro es transitado por una buena cantidad de textos y guiones que van y vienen de los sets a los escenarios. No todos logran recorrerlo dignamente, por ello encontrarse con una puesta en escena que logra saltar del cine al teatro de una manera exitosa y solvente como lo hace Hard Candy, es para celebrarse.
Basada en la película homónima del año 2005, escrita por Brian Nelson y dirigida por David Slade, Hard Candy nos plantea una situación de por sí dramática y teatral; dos personajes en un espacio cerrado, prácticamente solos sobre el escenario, que se enfrentan desde distintos lados de lo que es justo y lo que no lo es. Temas como la pedofilia, el abuso, la venganza y la justicia son el eje sobre el cual se desarrolla esta historia.
La adaptación de Luis Mario Moncada logra traducir de manera efectiva el lenguaje cinematográfico al del teatro y sus recursos. La dramaturgia lograda por Moncada es conducida de forma muy acertada por Anilú Pardo y Mario Mandujano –mancuerna que produce y dirige el montaje- obteniendo por resultado las condiciones que esta historia requiere para ser contada.
Con su interpretación, Tessa Ia se planta en el escenario para extender al teatro el reciente éxito que obtuvo en el cine con el filme Después de Lucía, de Michel Franco. Esta cinta ganó el año pasado el premio de la sección Una cierta mirada del Festival de Cannes. Por todo el escenario se mueve con soltura esta joven actriz, regodeándose en la interpretación de Heyley, tal como el papel lo requiere, tan opuesto al personaje de la cinta de Franco. Arap Bethke es el apoyo idóneo para Tessa. Solidario contiene a su personaje y –literal y metafóricamente- acepta el castigo para dar el espacio que el personaje femenino del montaje requiere y exige.
En resumen, el espectador se encontrará con una propuesta muy lograda y bien balanceada. El contrapunto actoral entre Tessa y Arap, en un entorno estupendamente logrado por el diseño escenográfico y de luces de Jesús Hernández, es realmente interesante. La iluminación, los recursos tecnológicos y los dispositivos escénicos dan la impresión de rendir un tributo a la herencia cinematográfica de esta historia, pero sin caer en excesos ni parecer forzados.
Hard Candy se presenta de viernes a domingo en el Teatro Helénico y es un montaje que vale la pena ver por la calidad de las actuaciones y lo cuidado de su producción, haciendo click aquí pueden conocer más datos sobre la obra (dirección, boletos, horarios, etcétera).
No dejes de recibir en tu correo, Facebook o Twitter toda la información y los estrenos de las obras de teatro de la Ciudad de México.