El día de hoy el actor Diego Luna anunció que el próximo 22 de noviembre iniciará temporada con la obra de teatro Cada vez nos despedimos mejor, en el Teatro de la Sala Chopin. Este montaje, escrito y dirigido por Alejandro Ricaño, es un monólogo que aborda la vida de dos personajes que viven en el mismo lugar, que de hecho nacieron en el mismo hospital y en el mismo segundo, desde entonces ambos personajes se acompañan y alejan, reencontrándose finalmente 33 años después. “Son dos personas despidiéndose y rencontrándose cada día y no tiene que ver tanto con una pareja que se casa, tiene un hijo y se compra una casa”, señaló el dramaturgo veracruzano.
Esta comedia adoraba a través del humor negro y la comedia lo que en nuestro país ha sucedido entre 1979 y 2012, visto por Mateo y Sara, los protagonistas de esta historia. Al respecto, Alejandro Ricaño destacó que se trata de una puesta “que habla del país, de lo que está pasando, sin ser panfletarios, con cierto humor y cinismo, a través de un personaje que es una especie de antihéroe”.
Sobre la estructura de la obra, el ganador del Premio Nacional de Dramaturgia Emilio Carballido 2008 explica que existen distintos tipos de monólogo, uno en el que el personaje habla con alguien que el público no ve, otro el unipersonal, en el cual el actor interpreta a varios personajes, “este monólogo que proponemos se ubica a medio camino entre el actor hablando directamente con el espectador, el actor evocando una serie de recuerdos, el actor que enuncia las acciones que realiza y el actor que dialoga y asume la voz de otros personajes”.
Por su parte, Diego Luna calificó el trabajo de Ricaño “como una voz joven, poderosa en la dramaturgia”. Luna señaló que esta obra tiene una ironía y humor constante, “Si hay un impulso que te haga reír de tu propia tragedia, creo que todavía hay esperanza de salir adelante y levantar la cabeza… Me gusta su construcción, celebra la inteligencia del público y te cuenta poco más de 30 años no de una forma lineal, sino que te invita a armar la historia”.
El actor agregó que si bien la obra no habla de amor eterno sí habla de reencuentros, y habla de un país en el que la gente se caracteriza por una inocencia e ingenuidad que les permite volver a creer, ya sea en las relaciones amorosas o en la política. “Me encantaría como ciudadano no contar con esa inocencia y esa ingenuidad, y, (…) cada vez que me presente yo a una elección, acordarme de todo lo que ha pasado hacia atrás”, señaló.
