Por Oscar Ramírez Maldonado / Versos para convocar homicidas es, por mucho que suene extraño, teatro que no es teatro y, al mismo tiempo, teatro autorreferente. Soportado por las estupendas actuaciones de Claudia Trejo, Guadalupe Damián y Priscila Imaz, el inteligente texto escrito por David Gaitán cobra vida. Llena de juegos y guiños al público, esta puesta en escena que dirige Matías Gorlero -quien también crea la iluminación-, es sin lugar a dudas una excelente muestra del teatro mexicano contemporáneo.
El montaje es una reinterpretación libre de Las criadas de Jean Genet, que el autor francés escribió basándose en el caso real de las hermana Papin, quienes en 1933 asesinaron a la señora de la casa en donde vivían y a su hija. El caso se volvió todo un suceso, incluso el movimiento surrealista francés hizo de las hermanas unas heroínas. Versos para convocar homicidas habla, como señala Claudia Trejo-que interpreta a Lea, una de las hermanas-, de lo qué sienten y vivien dos mujeres que han estado encerradas toda su vida en un solo lugar.
La pluma de Gaitán y el sólido trabajo actoral de las tres actrices, logra que en el espacio teatral -como sucede cuando se logra integrar de manera impecable todos los elementos en juego- todo sea posible. A pesar del tema terrible que trata esta pieza, logra el objetivo de divertir al público, al respecto Trejo señala que uno se puede reír de lo que es terrible. Y es verdad, bajo el planteamiento de ¿qué sucedería si en la actualidad se encontraran las dos hermanas Papin con “La señora”?, autor, director y actrices logran que el público disfrute y reflexione.
Para hacer posible este encuentro, Gaitán crea una brecha temporal que permite lo imposible. Como una aparición, las involucradas en este sonado caso de pronto se encuentran frente a la audiencia. A partir de ahí, en una escenografía totalmente limpia, apenas tres sillones y algunos elementos periféricos en el escenario, Guadalupe Damián (La señora), Priscila Imaz (Christine) y Claudia Trejo (Lea) llevan con su capacidad actoral esta historia. El público es parte de este hecho teatral, como lo señala Guadalupe Damián, “puede incidir en lo que pasa, se involucra en la situación de estas tres mujeres”.
Sobre el origen de Versos para convocar homicidas, Priscila Imaz señala que nace del interés que el caso provocó en las actrices y en el director de esta obra, lo que les hizo que pidieran al dramaturgo David Gaitán esta reinterpetación del texto de Genet.
Antes de finalizar, es importante aclarar sobre la participación del público, que éste en ningún momento se siente incómodo ni es obligado a una particiación abierta sin no lo desea, de hecho la participación es sutil y fluye de manera totalmente natural. Así que quienes huyan de las obras en las que “la cuarta pared” se rompe, no teman, en este caso les podemos asegurar que les resultará incluso divertido.
Les podemos decir, sin temor a equivocarnos, que para quienes gustan del teatro contemporáneo, Versos para convocar homicidas es una experiencia que disfrutarán enormemente. La obra se presenta los sábados en el Foro La Gruta del Centro Cultural Helénico. Aquí pueden consultar toda la información de Versos para convocar homicidas (Teatro, horarios, boletos, etc.).
