El día hoy se anunció el estreno de la puesta en escena Tomar partido (Taking Sides), del británico Ronald Harwood, en el Foro Cultural Chapultepec. Este montaje contará con un estupendo elenco encabezado por Humberto Zurita y Rafael Sánchez Navarro, quienes se dijeron muy contentos de poder coincidir en este proyecto. Los dos primeros actores estarán acompañados en el escenario por Marina de Tavira –admirada y consentida de Cartelera de Teatro-, Martín Altomaro, Sergio Bonilla y Stefanie Weiss, todos ellos bajo la dirección de Antonio Crestani, quien destacó que trabajar con este grupo de actores es un privilegio.

Este equipo de jóvenes actores, señaló en conferencia de prensa Humberto Zurita, son gente realmente formada en el teatro, “a mí me da mucho gusto regresar al escenario con gente que habla el mismo lenguaje que uno”, puntualizó. Respecto a este tema, Rafael Sánchez Navarro destacó que el equipo tiene una visión similar en cómo enfrentar y abordar los personajes, “estamos conectados en la forma de pensar, el teatro es equipo y si trabajamos de la mano los resultados son mejores”, afirmó.

Tomar partido se ubica Alemania de la post guerra y narra la historia de Wilhelm Furtwängler, considerado uno de los mejores directores de orquesta del mundo y que durante el nazismo alcanzó su momento de mayor fama. El músico, una vez terminada la Segunda Guerra Mundial, tuvo que enfrentar los cargos que Estados Unidos e Inglaterra levantaron en su contra de servir al régimen Nazi. Al respecto, Antonio Crestani explicó que pocos saben de la existencia de este director de orquesta, pues “los sistemas de comunicación se encargaron de sepultar una figura tan grande como lo fue Furtwängler, utilizando a otro gran director de orquesta, que se llamó Herbert von Karajan, que fue el que le siguió, pero que ese sí se afilió al partido Nazi. Y esa es una paradoja que se presenta en la obra”.

Sobre este texto, escrito por el autor inglés en 1995 y estrenado ese año bajo la dirección de Harold Pinter, Crestani destacó que muestra “personajes fuera de serie en momentos fuera de serie” y que esta puesta en escena (que se estrenará el 12 de octubre) invita a la gente a “vivir una experiencia escénica, una experiencia teatral, como muy pocas veces en la vida”. Es una obra, dijo el director, que aborda un tema contemporáneo y fundamental, pues cada uno de nosotros estamos responsabilizándonos diariamente de las decisiones que tomamos y “tomar partido es un hecho inherente al ser humano, esta obra de teatro lo plasma plenamente”. Expresó que este es uno de los mejores textos que han llegado a sus manos, “vigente, dinámico, muy bien logrado, muy bien construido” y afirmó que “les puedo garantizar que la resolución teatral, la interpretación escénica que hacen estos seis señores actores en escena va a ser inolvidable”.

Por su parte, Humberto Zurita consideró que Tomar partido (llevada en 2001 al cine por el director István Szabó e interpretada por Harvey Keitel y Stellan Skarsgård) es una de las primeras obras que se escribieron para permitir que el público tome partido. Es una obra, agregó, que aborda un tema actual, pues “escarba entre el bien y el mal”. En ello coincidió Sergio Bonilla, quien destacó que es una obra muy actual a pesar de que sucede inmediatamente después de la Segunda Guerra Mundial, y que puede llevar al público a reflexionar sobre la importancia de tomar definiciones.

En este sentido, Marina de Tavira celebró que el Foro Cultural Chapultepec lleve a escena “textos tan importantes y una gran dramaturgia como, por ejemplo, El gesticulador de Rodolfo Usigli, que creo que es una de nuestras obras más importantes de la dramaturgia nacional, o La muerte de un viajante, que también es otra de las grandes obras del teatro universal, y ahora ésta, Tomar partido de Ronald Harwood, que es también un dramaturgo importante”. En este sentido, la actriz agregó que el teatro en realidad “no plantea respuestas, sino preguntas, y en esta obra en particular eso es muy evidente”, pues lanza preguntas fundamentales sobre el papel del artista en la sociedad, del papel del arte en la vida de las personas y la contraposición entre ética y estética, explicó.

Por su parte, la actriz méxico-alemana Stefanie Weiss (nacida en Nuremberg, Alemania) señaló que el haber vivido fuera de la ciudad en que nació, que durante la época Nazi y de la post guerra se volvió emblemática, le ha permitido ver la historia desde fuera, “desde una postura crítica y amorosa”. Este montaje, explicó, la conecta con sus abuelos y con sus bisabuelos, con sus diferentes posturas y le permitió “revisitar cuestiones que pensaba superadas en pensamiento y en mis sentimientos”. La actriz citó a Heidegger –quien sufrió las mismas acusaciones que Furtwängler- y dijo “el arte es una forma de pensar, hacer teatro es una manera de conmemorar, de ir con la memoria a aquellas cuestiones que no nos hemos contestado todavía, y entonces el hombre, en este misterio que es, sigue repitiendo”. En este sentido, consideró que así como la Segunda Guerra Mundial no se ha superado, a ello se suman una gran cantidad de conflictos que siguen sin respuesta, porque parece ser que no hemos pensado lo suficiente; “así como esta obra nos invita a tomar partido y pensar que no es cierto que se pueda ser artista y no ser político, porque no ser político es también ya una postura política, – dijo Weiss- espero que esta obra también nos dé de qué pensar de lo que nos falta pensar en nuestro país”.

Martín Altomaro, por su parte, destacó que durante el proceso de montaje de esta obra el equipo ha encontrado un aprendizaje y mucho valor humano, teniendo dos meses de ensayos muy fructíferos que han dado como resultado una puesta muy sólida.

El producto Alberto Garduño destacó que esta obra tiene como eje un tema fascinante y montarla en el foro Chapultepec “reafirma nuestro perfil de traer proyectos de calidad y de sentido social e intelectual”. Sobre esta producción, que se tiene planeado que esté en cartelera hasta el 15 de diciembre de este año y regrese posteriormente en febrero de 2013, Garduño dijo que seguramente será “la obra del año”.

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