Por Gina Fierro/ El impacto que las plataformas digitales han tenido sobre la vida de las personas, es admirable. Y es que al día de hoy, muchas actividades han sido simplificadas a un solo click, con el que podemos atender temas que van desde la seguridad, hasta el entretenimiento.

Sin barreras de tiempo y espacio, el mundo se ha podido conectar con otras culturas y sociedades, de tal suerte que dentro del infinito mundo del internet, podemos tener acceso a las manifestaciones artísticas de cualquier rincón del mundo.

Si hablamos del teatro en particular, éste ha encontrado un importante medio de difusión en el internet, al representar un canal de acceso casi indispensable para los consumidores. Asimismo, los creadores escénicos utilizan este canal de comunicación, no sólo para atraer público, sino para compartir parte del propósito que buscan cuando están arriba de un escenario, que es: el contar historias.

Figuras como los youtubers o influencers, han tomado estos espacios para contar cualquier tipo de discursos, y después crear un contacto directo con el público. Así, figuras como Chumel Torres, Luisito Rey, Ramiro Fumazoni, Wereverwero, Jan Carlo Bautista, Criss Martell, Fedelobo, Félix, Yurem, Kevin Rogers, Rhual Rogers, Tapioca, entre otros, han subido a los escenarios para compartir frente a frente sus propuestas con la audiencia.

Sobre este salto, que lleva a los creadores a darse a conocer a través de las plataformas digitales para después confrontarse con una audiencia, el actor Hernán Del Riego nos platica sobre su experiencia.

¡La bola!… Cancionero para resistir

Si bien la formación de Del Riego fue en el teatro, su principal vínculo con el público se dio a través de un canal de YouTube de nombre ¡La bola!… Cancionero para resistir, en el cual, el también cantautor comparte videos musicales de canciones famosas, intervenidas por él mismo. Su primera pieza musical, “El Barzón” (https://www.youtube.com/watch?v=bZXjeLvDeg0), se viralizó hasta alcanzar más de 122,000 reproducciones, esto en poco menos de un año.

“Lo grabé en enero de 2016 y […] me tardé un año en sacarlo, porque no sabía cómo; y no sabía una vez que empezara -nada más tenía cinco videos- qué iba a implicar eso”, detalla Del Riego.

Tras montar obras como Todavía, pieza dirigida por Hugo Arrevillaga y de la cual deriva ¡La bola!… Cancionero para resistir, Hernán Del Riego buscó otros medios -además del teatro- para trastocar a los espectadores con temas como “El Barzón” o “La martiniana”, incluidos en el montaje Todavía.

Sobre su interés en el mundo digital, el actor detalla que al presentar su primer espectáculo (Todavía) con una audiencia de 200 a 300 personas, “yo decía, si esto pasa en vivo, si es tan poderoso en vivo, debe haber la manera en que en redes podamos hacer una versión que pueda compartirse, que no sea nada más una canción grabada, pero tampoco un videoclip, tampoco tiene que ser una producción”.

Las plataformas digitales de la mano del teatro

Además de un canal de difusión, Hernán ha encontrado en las redes un reto personal que lo impulsa a adaptarse al lenguaje y necesidades de los medios digitales, esto “me permite a mis 50 años tener nuevos retos, tener que ajustar mi mente y mi manera de pensar en producir, de una manera muy distinta a como lo he venido haciendo 30 años antes […] Y de repente, me doy cuenta en el tiempo que yo he hecho cosas completamente contrarias a lo que se debería hacer y está funcionando”, apunta.

En este sentido, el actor señala que al momento de subir su propuesta escénica-musical a un sitio web, “no hay que seguir las reglas tan al pie de la letra”. Es así, que Del Riego crea una especie de video musical, que se adereza con la interpretación de un cantante y actor que interviene las letras de las canciones conocidas para hablar de temas de pertenencia social, tales como la migración, la desigualdad y la corrupción.

“El asunto era un compromiso de resistencia cultural, de permanencia de identidad o de acción dinámica para generar un ánimo en los mexicanos o en la gente a la que pertenezco”, acentúa Hernán sobre el propósito del proyecto.

El impacto que ha tenido el proyecto sobre la audiencia en internet, no es comparable con el alcance que pudo tener por medio del teatro, asegura su creador. Sin embargo, fue la parte interpretativa la que le dio el éxito a ¡La bola!, “esa cosa de intervenir las canciones, creo que es un acierto, pero eso viene del teatro, eso viene de mí, yo actor, del actor que hace con el texto lo que necesita hacer para hacerlo verdadero”.

Las exigencias del teatro y de un sitio web

Estar en el escenario, apunta el entrevistado, “requiere de mayor energía […] Estar en vivo me implica una contención de la emoción, porque la emoción cuando (el público) me la regresa, hay que saber dónde ponerla”.

Mientras que frente a la cámara, Hernán apunta, “tengo que ser más concreto, tengo 10 veces menos de tiempo, tengo que ser muy específico, pero es divertido. No soy un youtuber, para nada, no lo pretendo, pero sí me doy cuenta que estoy usando mucho las redes y me hace adquirir una cierta manera de decir las cosas, que no es necesariamente un perfil, pero sí una mecánica de comunicación. Me hace ir creando un personaje que se comunica con la cámara. Distinto”.

En el aspecto de los costos, el cantautor reconoce que utilizar las plataformas digitales requiere una inversión mucho menor que la que requiere la presentación de un montaje escénico. “Yo asumí la producción de los videos (en internet), como una manera de difundir la música. Y aunque requiere recursos, es mucho más económico que un espectáculo, sin duda”, afirma.

Sobre el espectáculo que presentará el próximo 24 de noviembre en el Teatro de la Ciudad, ¡La bola!… Cancionero para resistir, Hernán detalla que ha sido un gran reto llevar el montaje a dicho recinto, “porque ahí el equipo se hizo cinco veces más grande de lo que hacemos para los canales de YouTube y Facebook”. Dicha adaptación, implicó “una presión económica enorme, porque lo estoy produciendo yo”, agrega.

El montaje, asegura Del Riego, se trata de un espectáculo en el que participan 10 músicos en escena y zapateadores; y que además incluye videos con textos de Mardonio Carballo. No se trata solamente de un playlist, apunta, sino de una pieza creada por gente de teatro. La dirección de la puesta corre a cargo de Nora Huerta y la iluminación de Philippe Amand.

Finalmente, Del Riego reconoce que el canal en YouTube le ha dejado ingresos, sin embargo no los suficientes para sustentar un espectáculo teatral. “Ahorita es poco (la ganancia), considerando que hay un espectáculo que hay que producir, pero ahí está y siempre va a ir en aumento […] yo estoy buscando otra cosa y eso va generando más redes, algo más sólido, más despacito, pero va generando cada vez más y más, espero”.

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