Por Gina Fierro/ El escenario es un lugar que ha dado cabida a las grandes figuras de la historia de la humanidad. Entre estos personajes icónicos, recordamos a William Shakespeare, Miguel de Cervantes Saavedra, Winston Churchill, Coco Chanel, Frida Kahlo, Pablo Neruda, Federico García Lorca, Buda, Marylin Monroe, Ana Frank, en fin, diversas personalidades de distintos ámbitos que han quedado en la historia del teatro. Dentro de un extenso listado, rescatamos a dos grandes de la historia del arte, Vincent van Gogh y Pablo Picasso, cuyas vidas te sorprenderán.

En marzo de 2016, el personaje del afamado pintor malageño Pablo Picasso (1881-1973) llegó al escenario interpretado por el primer actor Ignacio López Tarso. En esta obra Jeffrey Hatcher, su autor, nos muestra otra faceta del pintor, un artista capaz de seducir a su enemigo, someterlo y convertirlo en su más ferviente admirador. Los secretos de este personaje son muchos y parte de ellos son revelados en escena.

Para conocer más sobre la vida del artista, te compartimos algunos datos:

    • De acuerdo con su registro civil, el nombre completo del pintor es Pablo Diego José Francisco de Paula Juan Nepomuceno María de los Remedios Cipriano de la Santísima Trinidad Ruiz y Picasso. Esto se debe a que en aquella época se acostumbraba poner nombres largos a los niños.
    • Sobre su infancia, se dice que Picasso no era de los mejores en su clase, pues gastaba su tiempo en el dibujo, principalmente de toros y palomas, visitando en seguidas ocasiones el calabozo de castigo.
    • De sus obras sobresale la paloma, figura que utilizó en sus obras, la cual retoma de los dibujos de su padre, profesor de dibujo de Málaga que con frecuencia trazaba esta ave.

En el montaje protagonizado por Ignacio López Tarso y Gabriela Spanic se aborda el momento en que el pintor es visitado por Miss Fischer, una agente de la Gestapo -policía secreta oficial de la Alemania nazi- que pretendía quemar una de sus obras. Se trata de un episodio de la vida del pintor situado en París, 1941, durante la Segunda Guerra Mundial cuando la funcionaria de cultura es enviada para hacer que el pintor firme un autorretrato, para después quemarlo en una plaza pública.

Bajo la dirección de Salvador Garcini, López Tarso y Spanic encarnan a dos personajes que ante el intento de Fischer por que el pintor reconozca y certifique la autenticidad de tres de sus pinturas, adoptan una postura de enemigos, que poco a poco se convertirá en una relación más que amistosa, manipulada por el pintor.

De Picasso, saltamos a Vincent van Gogh (1853-1890), un personaje que viene a nuestra mente rápidamente en forma de Girasoles o Noche estrellada. La historia de este hombre está llena de anécdotas que dan a su personalidad un toque de misterio. Lo primero, es que antes de ser uno de los principales exponentes del postimpresionismo, el pintor originario de Zundert, Países Bajos, atravesó por diversas crisis, fue señalado, vivió en la miseria y, en vida, vendió sólo una de sus obras.

La historia de este polémico artista será traída al escenario próximamente por el reconocido actor Mario Iván Martínez, quien después de ponerle voz al artista en un documental francés creado por Peter Knapp y François Bertrand, decide escribir un texto para la escena sobre la vida personal del creador neerlandés.

En entrevista exclusiva para Cartelera de Teatro, Mario Iván Martínez nos da todos los detalles sobre su próxima obra, la cual contará con la dirección de Luly Rede, quien dirigió al actor en su exitoso monólogo Diario de un loco.

De acuerdo con Martínez, la intención del montaje es exponer la paradoja de la vida de Van Gogh, “cómo de haber sido un hombre que vendió un solo cuadro, alcanzó 80 millones de dólares en el año de 1992 con El retrato del doctor Gachet ”, subraya.

Inspirado en los libros Cartas desde la locura y La viuda de los Van Gogh de Camilo Sánchez, Mario Iván indaga en los enigmas de la vida íntima del pintor. Para ello, rescata el material de las cartas que intercambiaba con su hermano menor Theo, quien financió sus proyectos. “Van Gogh pintaba y todos los lienzos se los mandaba a su hermano Theo, porque él era quien le proveía mensualmente con 50 francos”, explica el actor.

Para crear el personaje, Martínez reconoce que ha sido a través de la investigación y de las evidencias, “hay muchos (registros) epistolares que nos dan una idea importante para construir el mapa del carácter de este hombre”, apunta. Dicho estudio ha llevado al intérprete a descubrir a un hombre con problemas de esquizofrenia, transfigurado también por “una patología sifilítica cerebral que alteraba su visión del mundo”.

Y es ante la fracturada realidad del pintor, que el actor construye “una versión que resulte verosímil ante un público que ya, probablemente, ha creado una visión de este personaje icónico”.

Físicamente, el actor se enfrenta a un hombre descuidado, “en la noche, por ejemplo, se ponía un sombrero lleno de velas, como hacía (Francisco de) Goya. Entonces imagínate a este pelirrojo, sucio, con mirada de loco, con el sombrero lleno de velas, pintando a las 3 de la mañana, causaba furor”, detalla Mario Iván.

Sin embargo, detrás de un hombre físicamente desalineado, exisitó un “hombre políglota, ávido lector, amante de Shakespeare, de los grandes autores franceses. No era un personaje improvisado, en ese sentido, era totalmente autodidacta que descubre el color cuando llega al sur de Francia y descubre a (Paul) Gauguin, (Camille) Pizarro, a todos ellos, que naturalmente ejercieron una influencia importante en su obra”, enfatiza el entrevistado.

Por otro lado, el actor traerá a escena personajes femeninos que definieron la carrera del artista, uno de ellos, Johanna Bonger, esposa de Theo, sufragista, feminista “que entra en el mundo íntimo de los hermanos a través de su célebre relación epistolar”, agrega; también heredera de todos los cuadros de Van Gogh. Otro de ellos es Sien, “la famosa prostituta sifilítica, que era mucho mayor que él y con quien vivió, ante el escándalo y la desaprobación de sus padres”. Y el tercero, Kee, prima del pintor de quien recibió el rechazo al exponerle su amor. Estos tres personajes serán interpretados por una actriz, quien acompañará a Martínez en escena.

Otro de los misterios que rondan la vida del pintor es su muerte, al respecto Martínez nos cuenta “se dice que tal vez no se suicidó y que fue asesinado porque era muy perseguido y un tanto detestado por las comunidades donde él vivía, porque era un hombre muy excéntrico”.

“La vida de Van Gogh fue un continuo infortunio, fracasó en todo lo que la sociedad de su época consideraba importante, fue incapaz de fundar una familia, de ganarse la vida, incluso de entrar en contacto con sus semejantes debido a las turbulencias de su mente”, apunta el actor.

Finalmente, Mario Iván reconoce que este personaje llega en un momento propicio en su carrera, “creo que en mi caso, sí funciona, o sea, doy el tipo del personaje en la caracterización y creo que es un momento adecuado […] Tienes que cumplir varios requisitos para poder crear esta versión análoga de la realidad y me gustaría pensar que pudiese ser un trabajo trascendente, porque también soy amante de la pintura y un pintor aficionado”.

Como estudiante de pintura, el actor confiesa que recibirá asesoría de sus maestros para crear una pintura, a la vez que se desarrolla el montaje.

Con el título de El medio día en el alma, Martínez presenta un prólogo escénico -derivado de la proyección francesa y que se presenta como complemento de ésta- donde presenta momentos de lo que conformará su próximo montaje en formato largo. Éste se presentará en el Teatro Macedonio Alcalá de Oaxaca con una única función el 30 de junio a las 19:oo horas. Mientras tanto, la puesta en escena que prepara se espera para principios del 2018, la cual tentativamente se planea estrenar en el Centro Cultural Helénico.

“Con su arte, creó su propio y provocativo universo, lleno de color, vida, sangre y movimiento. Frente al caos de su realidad, como pintor Van Gogh encontró un sistema para ordenar sus ideas; encontró lo que él llamara… El mediodía en el alma”, concluye Martínez.

Querido Theo:

¿Recuerdas que hablamos sobre el verdadero mediodía, ese lugar que ofrece la razón, la paciencia y la serenidad? un lugar donde pudiésemos volvernos como Thebe, hija de la sacerdotisa de Osiris, una princesa que jamás se quejó de nada y de nadie. Así deseé serenidad para ti, el poseer, como en un lienzo afortunado y luminoso, ese verdadero mediodía, en el alma.

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