SÍGUENOS EN:


LA ESPERA: Sus historias se tejen detrás de los muros de una prisión



Foto: Roberto Sosa

Por Roberto Sosa/ Desde la perspectiva de quien estuvo encarcelado y cuando ya está en libertad, la espera tiene distinto significado y diferente connotación. Al salir de prisión espera encontrarse con la familia, los amigos, con el amor… con la vida. Dentro de la cárcel el diablo se viste de negro; el infierno se vive a diario. Delinquieron y perdieron su libertad, las historias se tejen detrás de los muros de una prisión: el penal de Santa Martha Acatitla.

La obra se articula con los relatos de “El Mares”, Javier, “El chaparro” e Ismael, cuatro hombres, cuatro historias con un eje narrativo: la espera. Las condenas fueron entre 5 y 20 años de prisión. Homicidio, violación, robo de autos… y “se los dejo de tarea”, fueron los delitos. Infringieron la ley, transgredieron los preceptos, sin embargo detrás de cada historia, está un ser humano como cualquier otro, con defectos y virtudes.

Javier Cruz, Ismael Corona, Héctor Maldonado y Feliciano Mares conforman el reparto; se formaron como actores en prisión, ahora en libertad nos comparten sus experiencias, cómo era su existencia antes de caer en una celda, cómo perpetraron los delitos y la vida dentro del penal. El teatro les dio otro sentido a su vida, les abrió otras posibilidades desde otra perspectiva.

La espera es de la autoría y dirección de Conchi León, dramaturga que entiende y conoce la condición humana en circunstancias extremas; escribe el texto desde las condiciones que rodean cada caso y utiliza elementos para significar cada escena. Con experiencia y talento le da forma a cada proceso, lo transforma y lo hace teatro. Cada relato es un monólogo que se adhiere a los otros para formar el discurso escénico.

Las narraciones nos hablan de momentos como: “recuerdo que cuando salí de la cárcel, mis padres y hermanos ya habían muerto…”, “había un viejito que se pasó 50 años encerrado, cuando salió ya no tenía a nadie; todas las noches se regresaba…”, “sólo esperaba el momento de salir, vi a mi hijo…en 20 años no le di nada…”, “Delinquir es perder lo que quieres…” o “Si algo he aprendido, es esperar…”.

La obra se presenta en un escenario reducido y con pocos asistentes, esto propicia la cercanía con los actores y la dramaturgia; la proximidad –lo repito- impacta directo las emociones del espectador. Los actores realizan un buen trabajo, su formación -si bien no fue en una escuela o academia convencional-, sí es con rigor y disciplina. Ya en libertad demuestran lo aprendido dentro del penal y logran un buen resultado.

La espera es la segunda producción de la Compañía de Teatro Penitenciario. Se presenta con actores en libertad, quienes opinan que no hay diferencia entre hacer teatro dentro o afuera del penal. Como espectador pienso distinto, no es lo mismo ingresar a la penitenciaria con todo lo que esto implica, tanto física como emocionalmente, que estar sentado en una butaca y ver cómodamente el espectáculo.

Consulta precios y horarios de la obra, aquí.

No dejes de recibir en tu correo, Facebook o Twitter toda la información y los estrenos de las obras de teatro de la Ciudad de México.

Quizá esto te interese:



Deja aquí tu comentario


Tu dirección de correo electrónico no será publicada y no se te enviará nunca correo alguno, al menos que así expresamente lo solicites. El correo tiene fines de registro. Los campos necesarios están marcados *, el campo Web es totalmente opcional y puedes poner ahí la diección o tu página en Twitter, por ejemplo.







Boletín teatral

( Recibe cada semana en tu correo
la mejor información y
las obras de teatro de estreno )


DA CLICK AQUÍ




BANNER4_ALT