Por Gina Fierro/ La formación de los profesionales dedicados al teatro en nuestro país normalmente está enfocada a los actores, a través de escuelas que ofrecen un programa integral capaz de ofrecer al futuro intérprete habilidades dentro de los distintos ámbitos de lo que el quehacer escénico implica. No obstante, cuando hablamos de dramaturgia, la oferta se reduce a una mínima cantidad de opciones para la formación de los dramaturgos.

¿Qué pasa con un escritor que quiere dedicarse exclusivamente a la escena?, ¿debería éste ser actor o director? O por el contrario, ¿qué pasa con un actor o director que opta por ser el autor de los textos que subirá al escenario? En este especial te hablamos sobre la importancia de la profesionalización de los dramaturgos en México, así como aquello a lo que se enfrentan una vez que asumen el papel de autores.

Sobre el tema, Ximena Escalante nos comparte su experiencia desde su labor de dramaturga y directora de CasAzul, centro de formación para actores con más de 20 años de experiencia, que en 2016 incluyó en su plan de estudios la carrera de Dramaturgia y Guión. “En la mayoría de los dramaturgos no existe una formación académica, universitaria formal”, apunta Escalante para Cartelera de Teatro.

Se trata de una profesión vital para el desarrollo de la escena teatral que pareciera que no se atiende desde la formación académica. “La mayoría de los dramaturgos mexicanos son egresados de la Facultad de Letras, o sea, del teatro de la UNAM, o algunos de ellos son actores que, con su experiencia en cuestión y entrenamiento de la ficción, tienen las facultades para escribir, muchos actores son muy buenos dramaturgos”, explica la dramaturga, egresada de Centro Universitario de Teatro de la UNAM y de una licenciatura en la Real Escuela Superior de Arte Dramático de Madrid (RESAD) en Escritura y Ciencias Teatrales.

De acuerdo con la autora de obras como Grito al cielo con todo mi corazón, La tequilera, Una mentira y Regresa, hoy en día la formación de los autores de teatro sucede a través de talleres de dramaturgia, “en la suma de los talleres se van entrenando y van adquiriendo una experiencia”. Por ello, la directora reconoce la importancia de la profesionalización del campo.

“No es lo mismo un taller aquí y allá con una poética con un estilo y un autor, que tener un entrenamiento continuado, ir a la escuela todos los días y tener un entrenamiento; creación del personaje, de estructura, una definición y aprendizaje de los términos elementales de la historia de la dramaturgia y de la dramaturgia contemporánea”, añade.

Carrera de Dramaturgia y Guión en CasAzul

Respecto a la carrera que ofrece CasAzul -impulsada por ella misma-, Escalante detalla “la finalidad de esta escuela es generar esas raíces y esa disciplina, es proporcionar al estudiante las raíces que han nutrido a los dramaturgos y a las escuelas de dramaturgia; en las distintas partes del mundo con las asignaturas que tienen la mayoría de las escuelas de dramaturgia, con maestros probados y acreditados, no solamente académicamente, sino con una experiencia profesional importante”.

Asimismo, explica que la carrera se especializa en dos ámbitos, dramaturgia y guionismo, ya que asegura que en el medio existe “una combinación muy desatinada de dramaturgos que quieren escribir guiones, pero no tienen la técnica del guionismo; y guionistas que quieren escribir cosas profundas con la técnica de la dramaturgia, pero sin los conocimientos científicos o probados de la dramaturgia”.

Tomando en cuenta lo anterior, Ximena expresa que la idea de dicha carrera es crear los cimientos profundos de la dramaturgia que permitan a los autores escribir obras de teatro y guiones. La carrera, refiere, tiene una duración de dos años y en su programa se abarcan tanto asignaturas de dramaturgia como de guión de cine y televisión. Conoce más sobre la carrera en http://casazul.com.mx/convocatoria-dramaturgia-y-guion/

La formación de un dramaturgo, apunta la entrevistada, se trata de un proceso muy largo, en el que el autor, además de enriquecerse de herramientas, se conoce a sí mismo para definir su estilo y voz propia. “Es un proceso que dura toda la vida […] el momento en donde esta semilla empieza a florecer es justamente en la formación, la escuela”, enfatiza la escritora, quien asegura que para iniciarse en este campo no hay edad.

Por otro lado, Ximena resalta que es importante que un dramatrugo tenga la facultad para escribir en los diferentes géneros teatrales, ya sea para un musical, una obra de circo, un texto clásico, entre otros.

¿Qué tanto debe adentrarse el autor en el mundo del actor?

Es un hecho que para ser dramaturgo no se necesita ser actor, sin embargo, la relación entre ambos es indispensable. “Hay muchas preguntas que el autor se hace y necesita constatarlas o tener las respuestas en el trabajo del actor. Entonces la relación de actor-autor, a mí me parece fundamental. En este sentido, creo que los autores de teatro tienen que trabajar con los actores”.

Basada en su experiencia desde la autoría, Escalante enfatiza “en mi caso, yo voy mucho a los ensayos, trabajo con el director y con los actores, escucho sus necesidades, sus demandas”.

¿De qué está hablando la dramaturgia nacional?

Tomando en cuenta que de acuerdo a las generaciones, el espacio geográfico y las circunstancias sociales es el tipo de dramaturgia que se desarrollará, Ximena Escalante identifica a un grupo de talentosos autores mexicanos que han encontrado su atención en “públicos infantiles y jóvenes, autores comerciales y autores de vanguardia”.

“Me parece que es muy rica la dramaturgia mexicana porque tenemos todo tipo de autores […] creo que el teatro mexicano puede ofrecer al mundo una serie de artistas y de personalidades excepcionales”, agrega la escritora, quien identifica a dramaturgos multidisciplinarios, capaces producir, dirigir y actuar los montajes.

Finalmente, Escalante abre una invitación a todos aquellos interesados en profesionalizarse en dicho campo. “A veces, pensar en una formación, en una escuela de dramaturgia o de escritura puede asustar […] Me gustaría invitar a los interesados a que consideren que más que vivir una pesadilla en su proceso, van a vivir algo muy jugoso y muy enriquecedor, rico, divertido y lúdico”.

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