Por Gina Fierro/ ¿Sabes cómo funciona la maquinaria que existe detrás de un escenario para que todo lo que ves en vivo suceda? Detrás de cualquier producción hay un equipo de personas que hacen posible que una imagen ante tus ojos se convierta una y otra vez en diversos ambientes.

Este grupo de expertos es mejor conocido como el equipo técnico o de tramoya, cuya labor abarca desde encender una luz, hasta preparar la comida que los personajes comen en escena. Ante un gran número de actividades, este equipo se mantiene en secreto tras bambalinas para hacer que la magia del teatro suceda.

En el afán de conocer más sobre su labor, en exclusiva para Cartelera de Teatro, un grupo de técnicos nos comparte sus experiencias detrás del telón. “Muchas veces las personas solamente llegan, pagan un boleto y se sientan a disfrutar la obra, pero ignoran todo lo que hay detrás”, apunta en entrevista Enrique Esquivel, operador de audio.

La acústica

Como jefe de audio del Centro Cultural Helénico, Enrique está a cargo de todo lo relacionado con la acústica del montaje, misma que si llega a fallar puede arruinar el espectáculo. “El audio, es un elemento importante en las obras, es un personaje más”, apunta el operador.

Esquivel nos habla sobre una labor que va desde la reproducción de audios, hasta el buen funcionamiento de los micrófonos. En este último aspecto, Enrique atiende el manejo de micrófonos que portan los actores, así como micrófonos ambientales, los cuales amplifican el sonido de lo que sucede en escena -lo cual muchas veces se confunde con la buena acústica del espacio y en realidad, tiene que ver con la ecualización de los micrófonos-.

“Si hablamos de los que crean la música, ésta te puede llevar por un estado de ánimo, ya sea tristeza, alegría, suspenso, y acompaña las emociones de los actores. Me apasiona poder trasladar el mundo del audio al teatro, es lo que más me gusta de mi trabajo, en sí”, expresa el entrevistado.

Utilería

En el área de utilería, Perla Martínez nos platica sobre sus actividades, las cuales se enfocan de la construcción de la escena, así como de tener a la mano cualquier objeto que sea parte de ésta. “Mi cargo en utilería corresponde en preparar y ambientar las escenografías, preparar alimentos y bebidas que se requieran durante la función. También estamos encargados del mantenimiento del foro, en prevenir a los actores para las llamadas y estar al pendiente de que todo esté bien para poder iniciar la función”, detalla Martínez.

Perla, quien colabora en el Teatro Helénico desde hace 12 años, detalla que su labor también implica adaptarse a los hábitos de los actores, quienes en su caracterización, portan prendas o utilizan diversos objetos que deben aparecer función tras función. Al respecto, la entrevistada nos comparte la siguiente anécdota, “tengo una anécdota muy grabada de una actriz que llegó aquí a la función y nunca me imaginé que fuera tan especial, al grado de traer etiquetas personalizadas para todo lo que contaba con su utilería. Ella quería su vaso, sus cubiertos, su silla, su cojín, su mantelito y todo su espacio sanitizado para que no tuviera una bacteria o algún virus de alguna de las otras actrices”.

El trabajo de Perla consiste también en la reparación de la utilería, la cual con el tiempo puede llegar a estropearse. Asimismo, Perla es la encargada de dar las llamadas a los actores para prevenirlos antes de salir a escena, “tengo que estar al pendiente si los actores ya están listos, si están en posición; si los técnicos ya están en posición, igual los de tramoya, para realizar el movimiento, el abrir telón o bajar gasas, dependiendo lo que la producción requiera de inicio”, refiere.

De esta manera, Perla está preparada para cualquier cambio de escenografía, vestuario, objetos, entradas o salidas de actores o incluso, algún accidente que requiera otro tipo de acciones. “Si se viene un intermedio, supongamos para un cambio de escenografía de mobiliario, requiero del intermedio para hacer los cambios que se lleguen a requerir según la escena […] Hay veces también que tenemos que salir con algún vestuario y para entrar y hacer los movimientos durante la escena; si derraman algún líquido o algo, igual entra en ese movimiento a limpiar todo lo que se haya derramado dentro del escenario”, explica.

Finalmente, la entrevistada apunta “siempre tratamos de hacer lo mejor que podemos para que el público se vaya contento […] A veces sí nos echamos una buena batalla campal entre técnicos y utileros, debido a que es muy pequeño el espacio y en cuestión de segundos se tiene que cambiar la escena”.

Tramoya

Los contratiempos detrás del telón se dan con frecuencia, y estos son resueltos por personas que tienen como mejor aliado el tiempo, ya que cualquier movimiento está sujeto a la precisión de éste. Sobre el tiempo, el técnico con cerca de 40 años de experiencia, Germán Acosta, señala “para nosotros el tiempo es primordial, el tiempo y los cambios precisos. Hay cambios técnicos de los que depende la obra, pero imagínate si uno llega a fallar, le das en la torre a la obra y a los actores. Hay que estar súper pilas ahí”.

Con experiencia en las diversas áreas, Acosta es el responsable de “adaptar las escenografías que traigan las distintas obras, con los afores, porque todos los afores son diferentes -afores son desde piernas, bambalinas, fondo y telón-”, especifica.

Para entender más sobre el mecanismo de los telones, Enrique nos explica la mecánica teatral, “el equipo técnico, desde luego, una pierna está basada a una vara, esta vara va a una parilla, eso se llama mecánica teatral; y de ahí al telar, el telar es el que maneja los telones, suba y baja. A eso se le llama mecánica teatral y eso es lo que se maneja, desde ahí se manejan las bambalinas, las varas de luces, las piernas, los telones y en caso de que las obras requieran de telones o de subir y bajar algún trasto”.

“En realidad aprendes, el teatro se me hace como una caja de sorpresas en el que vas descubriendo cosa por cosa, es algo fascinante, porque nunca dejas de aprender”, subraya el entrevistado.

Y es a partir de la precisión de cada uno de los miembros del equipo, que se logran los cambios más veloces de vestuarios, mudanzas de escenografía, luces que transforman el escenario, sonidos que transportan a los espectadores, y todo lo que el encanto del teatro conlleva.

Al igual que cualquier creador escénico, el equipo de técnicos está integrado por personas apasionadas por una labor que sucede en los lugares más recónditos de los teatros.

“Me encanta lo que hago y, sobre todo, el resultado que tenemos en conjunto, es decir, luces, audio, tramoya, utilería, directores, creativos, escenógrafos, etc. Y el resultado final es que las personas vayan contentas a ver una buena obra de teatro”, subraya Enrique Esquivel.

“Es un oficio que a mí me encanta, toda mi vida me he dedicado a esto, son las relaciones y contacto que tienes, ya sea con los actores que son prácticamente a los que tú atiendes, y al público, el satisfacer al público”, acentúa Enrique Acosta.

“Estar dentro del teatro es una gran satisfacción para mí, porque muy pocos somos los afortunados de tener esta dicha de trabajar en este medio. Para mí el tratar de ser todo lo detallista, en cuestión de escenografías y la decoración, es muy importante”, concluye Perla Martínez.

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