Fotos: Jesús Morales
Por Luis Santillán/Los Cuentos AntiNavideños iniciaron en 2004; la iniciativa de Boris Schoemann se ha convertido en una tradición en La Capilla. En la temporada del 2017 tres textos están en escena.
Baby shower de Jimena Eme Vázquez es el texto ganador de la 14va Convocatoria Cuentos Antinavideños. Jimena juega con el personaje de la virgen María y los preparativos que le dan nombre a su texto para vincular la historia clásica con guiños de la sociedad actual; la parte más lograda es el replanteamiento del personaje, juega con la tradición y sin violentarla le da matices que alejan al personaje del plano bidimensional en el que está encasillado. La dirección es de Angélica Rogel quien explota las posibilidades del texto para tener una propuesta ágil, astuta en cuanto a la explotación de referentes, con momentos memorables. La actuación de Belén Aguilar es matizada y eso la da un toque emotivo al personaje, tiene la capacidad para mantener al personaje entre lo jocoso y el halo clásico.
Wishlist de Israel Sosa desarrolla la aflicción de un personaje ante el olvido colectivo de la Navidad, el texto de Sosa mezcla de manera hábil elementos cotidianos con aquellos que dan el toque de misterio, el personaje tiene un recorrido ambientado en lugares que conectan con el espectador y permiten que el relato logre la empátia que busca; tiene un giro muy logrado que es posible, porque la construcción previa es totalmente solida; quizás el texto podría haber tenido mayor contundencia si se ahorrara las últimas líneas. El texto fluye muy bien en la construcción de personaje que hace Daniel Haddab, permite que las afecciones del personaje se proyecten, que los lazos empáticos se mantengan casi desde el inicio y la complejidad del personaje se ve a partir de pequeños detalles. La dirección es de Gabriela Guraieb.
El texto que cierra es el de Ana Lucía Castillo, De todos aquellos días; y en concordancia con los otros es el más débil, eso se da tanto por la construcción del receptor como de la estructura dado que los elementos del melodrama que la sostienen no presentan variación alguna. La dirección de Boris Schoemann explota la parte emocional del texto para sostener la puesta en escena, centra todo en la palabra y en la capacidad actoral de Ricardo Rodríguez, logra que las fugas temporales del texto no provoquen la dispersión del pretexto motor.
Cuentos antinavideños es una muy buena opción para ver propuestas que juegan con el espíritu navideño de una manera más provocativa y quizá más insolente, pero de buena manufactura, consulta precios y horarios de la obra aquí.
