Por Gina Fierro/ Acompañado de un grupo de creadores escénicos, el director de teatro Boris Schoemann presentó las obras que conformarán la programación de los primeros meses en el Teatro La Capilla. De acuerdo con su director, en su aniversario 64, el recinto de Madrid 13 continúa apostando por el teatro contemporáneo.
Entre los estrenos que tendrán lugar en el mes de enero, se encuentran I Love New York de la compañía Nuna Teatro Contemporáneo, una comedia romántica de Rodolfo Cantú que aborda la relación entre dos hombres; bajo la dirección de Gustavo Beltrán, el montaje se presentará a partir del 17 de enero. El 18 de enero la compañía Los Tradicionales ofrecerá funciones de Inevitable, una obra de Ismael Hernández Medina que narra la historia de una pareja que retoma el sitio en el que pasaron de la felicidad a la infelicidad.
Por su parte, el 19 de enero Ricardo Rodríguez traerá a escena Abrazar al panda, un monólogo de Mario Alberto Monroy sobre miedos y futbol, interpretado por Guillermo Villegas. Algunos reestrenos que comenzarán temporada en el mismo mes, son: Recuerdas el viento de la compañía Los Noctámbulos; El príncipe Ynocente, una adaptación del clásico Lope de Vega a cargo de la compañía Efe Tres.
Para febrero, en la Sala Novo se presentará Mi cena con André, una experiencia teatral-gastronómica llevada a la pantalla grande en 1981 por el cineasta Louis Malle. La obra escrita e interpretada para el cine por Wallace Shawn y André Gregory, contará con la dirección de Boris Schoemann y Manuel Ulloa. Asimismo, el 14 de febrero estrenará Las musas huérfanas, una de las obras más apreciadas del dramaturgo canadiense Michel Marc-Bouchard, donde Schoemann dirigirá a cuatro actores y docentes de voz especializados en el método Linklater: Los Cuatro Gatos Linklater.
A partir del 11 de febrero, regresará a cartelera Satisfaction, el unipersonal que cautivó a su público por ser descaradamente íntimo. El texto de Carmen Zavaleta, dirigido por Ángel Luna, cuenta la historia de una mujer de 45 años cuya vida se ve transformada una tarde de 1977, mientras ve King Kong.
El 5 de marzo, llegará a la Sala Novo Personaliclown: Si no tocamos juntos, no suena la canción, un espectáculo de clown a cargo de la compañía Carita de Luna Producciones en homenaje a la sabiduría y experiencia de los abuelos. Mientras tanto, Alejandro Ricaño presentará el montaje Esa melancolía que le da uno a veces; Enrique Aguilar reestrenará Luto de sangre, una versión de La casa de Bernarda Alba de Xandra Orive; Diego Álvarez Robledo dirigirá Espasmos, de Viridiana Narud; Alonso Íñiguez estrenará Tréplev, taxidermia en cuatro actos; Emilio Iturbe-Kennedy reestrenará Un día seremos grandes; y Adrián Vázquez subirá a escena la obra Seattle.
“Creo que La Capilla a mí me ha dado muchísimo, ha dado muchísimo a un grandísimo número de teatristas mexicanos, extranjeros, de provincia, que nos hemos podido presentar, que nos hemos dado a conocer aquí. Y ha sido un trampolín para muchos de nosotros hacia nuevos escenarios”, señaló Schoemann en conferencia de prensa.
Por otro lado, el director anunció que a partir de abril del presente año el espacio contará nuevamente con el apoyo México en Escena, el cual recupera después de anunciarse a principios del 2016 en periodo de resistencia.
“Desde marzo de 2016, hemos estado en una situación realmente muy muy difícil, hemos tenido que recortar personal, recortar apoyos, coproducciones a los grupos […] Toda una serie de cosas que hacíamos gracias a México en Escena. Este monto nos permitía devolver finalmente mucho de este monto a la sociedad”.
“Dejar un teatro que presenta 400 obras al año sin un subsidio es absolutamente terrible”, subraya.
Sobre los retos que enfrentará el Teatro La Capilla este año, Boris Schoemann apunta que uno de los principales objetivos es restablecer la política de apoyos, y concluye “mi tarea ahora es defender el Teatro La Capilla”.
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