Por Itai Cruz/ El pasado fin de semana el Teatro del Popolo en Gallarte, en la región de Lombardía, Italia, el conocido actor y autor teatral, Giovanni Mongiano, de 65 años, se presentó de manera habitual para presentar la función del día. Sin embargo, al llegar al escenario, todas las butacas estaban vacías.
Su única espectadora fue la cajera del teatro que llena de preocupación le informó al actor, “Maestro no sé cómo decírselo, pero esta noche en la sala no hay ni una sola persona”. La cajera, apenada por la situación, esperaba que el actor se marchara a casa, tal como sucede cuando la sala está vacía. Ante esto, el actor respondió -sin descomponerse- “voy al escenario, el espectáculo esta noche se hace igualmente”.
Acto seguido, Mongiano recitó íntegramente la obra de la que también es autor, Improvisaciones de un actor que lee, durante una hora y veinte minutos que duró el espectáculo y lo hizo con el mismo empeño como si el teatro estuviera lleno.
El técnico de luces y sonido del teatro expresó al periódico Varesenews, “Mongiano es un grandísimo actor. Ha recitado la obra completa, con puntos y comas, ha actuado como si estuviera completamente llena toda la sala, ¡fue increíble!”.
Con 45 años de carrera, Giovanni Mongiano, actor de Pirandello y Tolstói, reconoció que nunca le había ocurrido algo similar, y deja una lección a los futuros actores, “se debe recitar siempre una obra programada, por respeto hacia el público y hacia el teatro, sin preocuparse si la sala está llena o vacía”.
Lo que podía haber sido una noche como cualquiera, se ha transformado en un gesto simbólico que será recordado siempre, “fue un impulso irresistible, tenía que hacerlo. Fue un acto de amor hacia el teatro, pero también un gesto de rebelión, provocador y simbólico”, dijo Mongiano al periódico italiano, Corriere della sera.
El actor que, a su vez, dirige un teatro en Fontanetto Po, un pueblo del Piamonte, ha relatado que ha recibido decenas de mensajes de apoyo y felicitaciones.
Con información de corriere.it
