Por Gina Fierro/ Tras la controversia que se generó al darse a conocer la renuncia de José Manuel Hidalgo al Premio Nacional de Dramaturgia Joven Gerardo Mancebo del Castillo 2016, las dudas sobre dicha premiación parecen solucionarse al declararse desierto el premio. Después de nombrarse a un segundo ganador y de que el jurado dictaminador fuera cuestionado por incumplir varios puntos de la convocatoria al premiar a Hidalgo, las distintas partes involucradas dan su postura.
Al parecer, el tema del premio se ha convertido para los implicados en un caos, ya que el Centro Cultural Helénico, institución responsable, nombró como ganadoras a dos obras que no cumplían con los requisitos que señala la convocatoria. Ante el panorama, Alexis Irving Casas Eleno, el último concursante anunciado como ganador hasta el día lunes; y los miembros del jurado, integrado por Verónica Musalem, Alejandro Ricaño y Ricardo Pérez Quitt hablan sobre lo ocurrido.
En entrevista exclusiva para Cartelera de Teatro, el jurado afirma que fue después de haberse llevado a cabo la deliberación que se supo que la obra de José Manuel Hidalgo, Bye Bye Bird, ya formaba parte de un ciclo de lecturas en la Muestra Nacional de la Joven Dramaturgia en la ciudad de Querétaro, lo cual la dejaba fuera del certamen según lo expuesto en el punto número 2 de la convocatoria. “Eso lo supimos después de haber deliberado”, detalla Verónica Musalem.
Por su parte, a través de su muro de Facebook, Alejandro Ricaño apuntó “luego de consultarlo con la propia directora del Centro Cultural Helénico y la representante de Tierra Adentro, presentes en la dictaminación, decidimos considerar entre las finalistas la obra de José Manuel Hidalgo, pese a la cláusula mencionada”.
Al respecto, Musalem señala “sabíamos las bases, sabíamos que era una decisión que podía causar polémica y aún así el texto era poderoso y era el único en el que nos poníamos de acuerdo los tres (jueces)”.
Mientras que Ricardo Pérez detalla: “yo me avoco únicamente a jurado, pienso que la obra de este joven es una obra con bastante calidad y que lo posterior ha sido una situación muy desagradable”.
En la segunda premiación, Alexis Irving Casas Eleno fue elegido por la obra En la tierra de los corderos, un texto que pronto se puso en duda por haber sido programado durante el mes de junio del presente año en el Teatro Justo Sierra de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, como parte del Laboratorio de puesta en escena a cargo de David Hevia, lo cual lleva a la obra a tomar la misma suerte que la primera al incumplir igualmente las bases de la convocatoria.
En entrevista, Alexis Irving Casas declara que a inicios de este año David Hevia, quien fuera su maestro, le solicitó permiso para hacer uso de su obra a un nivel meramente académico. “Me contacta para decirme que quiere trabajar ese texto como ejercicio de dirección dentro de su asignatura de Laboratorio de puesta en escena”. Sin embargo, Alexis afirma que nunca se llegó a un pacto, “en ningún momento firmé ningún acuerdo, ni una carta compromiso, ninguna cesión de derechos, ni autorización con David Hevia, ni con alguno de los responsables del montaje”.
Asimismo, detalla que mientras concursaba en el premio Gerardo Mancebo, el mismo Hevia le notificó que ya se presentaba su obra (En la tierra de los corderos) en otro espacio, “yo estaba concursando y me toman por sorpresa […] la noticia que me dan sobre la presentación que se hizo de la obra fue después de que a mí me nombraran finalista del Mancebo”, apunta el concursante. Frente a dicha situación, Casas detalla que la directora del Helénico, Irma Caire Obregón, le advirtió que debido a que esto violentaba las cláusulas, él también tendría que rechazar el premio.
Finalmente, Verónica Musalem revela que “hemos decidido declarar desierto el premio porque ya no se dan la condiciones para seguir”.
De acuerdo con Musalem y Pérez Quitt, al saberse que ninguna de las obras cumple con la totalidad de las bases se recurrirá a las cláusulas 17 y 18 señaladas en la convocatoria, las cuales estipulan que el premio puede ser declarado desierto, siendo así, las instituciones convocantes se reservan el derecho de aplicar el recurso en acciones de apoyo al teatro; y que los trabajos que no cumplan con los requisitos señalados pueden ser descalificados, siendo el Comité Organizador quien resuelva cualquier caso no previsto.
Acerca del fondo contemplado como premio de $120,000.00 y que ahora será destinado en beneficio del teatro, Ricardo Pérez aclara “estamos en espera de que los convocantes, Tierra Adentro y el Centro Cultural Helénico, hagan saber en qué se destinará este dinero para el teatro mexicano”. Asimismo, Musalem afirma que “los tres jurados nos comprometemos a darle seguimiento a esto (el empleo del recurso) porque están nuestros nombres de por medio”.
Sobre la creación de convocatorias, Musalem expresa “se tienen que analizar las bases de las futuras convocatorias de los premios literarios, donde efectivamente se sabe que todos los dramaturgos enviamos textos a veces a dos (concursos). No tenemos tanta obra para enviar a todos los premios que afortunadamente hay en este país”.
Por su parte, Alejandro Ricaño subraya en su publicación de Facebook “quizá lo que valdría la pena es revisar las bases de las convocatorias que, ni remotamente, se acercan a la realidad y a las posibilidades de los dramaturgos mexicanos”, y recalca “estoy categóricamente en contra de la postura de cargar de total responsabilidad a Manuel Hidalgo y eludir la obligación de dar una explicación pública y transparente de el proceso de dictaminación a la comunidad teatral que lo demanda”.
Con el fin de reparar el daño ocasionado al primer autor, Ricaño afirma “me he comprometido con José Manuel a realizar la puesta en escena de su obra. Considero que es imprescindible que el menos afectado de esta situación sea él y que su obra tenga el destino que se merece”. Respecto a esta oferta, Ricaño asegura que aún no sabe cómo la llevará a escena y señala “hacer el mejor montaje posible, básicamente”.
Hasta el momento de la publicación de esta nota, Irma Caire Obregón, directora del Centro Cultural Helénico, institución responsable del premio junto con el Programa Tierra Adentro, ha declinado dar entrevistas sobre el tema. Fuentes del Centro Cultural Helénico informaron que no se dará una postura oficial por parte de la institución, ya que aún se está deliberando al respecto.
