Por Mariana Mijares / ¿Quién decide qué vida vale más que otra? ¿Cuántos casos de una enfermedad son suficientes para que el gobierno, las autoridades o la sociedad, volteen la mirada? ¿Quién elige lo que es ‘normal’?
Un Corazón Normal aborda estas interrogantes y muchas otras, todo, a través de la perspectiva de un grupo de hombres de ‘gran corazón’, y que aún ahora, a tantos meses de su estreno en México, sigue latiendo fuerte…
Y es que esta obra de Larry Kramer se ha presentado con éxito en distintos escenarios mexicanos; primero, en el Teatro Helénico, en donde extendió su temporada debido a la gran demanda, luego estuvo en el Teatro San Jerónimo, el Teatro Milán, en distintas plazas de la República, y ahora, por una corta temporada, en el Teatro Aldama.
Si usted no ha tenido oportunidad de verla en alguno de estos escenarios, es momento de disfrutarla, y lo digo convencida: este montaje reúne una ‘triada teatral perfecta’: elenco, dirección y texto extraordinarios.
La historia está ubicada en Nueva York entre 1981 y 1984, periodo en el que empezaron a aparecer casos de una enfermedad misteriosa que en pocos meses terminó con la vida de cientos de hombres jóvenes, pero nadie les prestaba atención, ¿la razón? eran homosexuales.
“¿Hay alguien a quien le importe”, se pregunta Ned (Mendoza).
“Quiero que le diga a todos los gays que dejen de coger”, pide la Dra. Brookner.
“¿Cómo quiere que le pida eso a quienes han hecho de la promiscuidad su único estilo de vida”, rebate él.
“Si usted supiera que tener sexo lo puede matar, ¿no lo dejaría?”, sentencia ella.
Hoy en día, se sabe que esta enfermedad que empezó a despuntar en los años ochenta es el virus de inmunodeficiencia adquirida, el VIH/SIDA, padecimiento que ataca y debilita el sistema inmunológico; pero aunque hoy sabemos cómo prevenirla, sigue sin encontrarse una cura.
Un Corazón Normal nos muestra a un grupo de hombres de clase media alta en Nueva York; cada uno, con una historia y una manera diferente de enfrentar esta crisis: Ned (Mendoza) es un hombre que después de mucha terapia ha asumido su sexualidad y está dispuesto a luchar por sus derechos, aunque a veces le hace falta tacto y mesura; Bruce (Ríos) es el presidente de la organización que han formado estos gays, un exitoso banquero que es aceptado por la sociedad, pero porque no ha salido del clóset; Tommy (Villalobos) es un gay asumido, casi una ‘loca’, sincero, irónico y cachondo, y Félix (Ricco) es un escritor de moda y estilo del New York Times, que se enamora de Ned y que se vuelve la principal razón por la que él lucha con tanto fervor contra esta epidemia.
Al frente de esta batalla está la doctora Emma Brookner, papel que en la película interpretara Julia Roberts y que aquí recae de manera muy afortunada en Pilar Boliver, quien con carácter, fuerza y profunda sensibilidad, da vida a una mujer que dedica sus días a tratar de entender un padecimiento que día a día le arrebata la vida de tantos hombres.
La puesta mexicana se ha adaptado según el escenario en el que se ha presentado; se han hecho algunos ajustes de escenografía y hasta de elenco; sin embargo, la fuerza del texto -que se presentó por primera vez en 1985-, prevalece intacta.
“Hasta que me llevaste a terapia no pensé que estaba haciendo nada malo…” le dice Ned a su hermano Ben (Mira).
Hoy, a 30 años de distancia, podría pensarse que los prejuicios contra los gays han disminuido; pero así como Ben, quien considera a su hermano ‘anormal’, sigue habiendo mucha gente; personas con prejuicios hacia quienes son diferentes, y a veces, hasta contra su propia familia. ¿Cuántos hombres y mujeres, tienen que esconder hoy en 2015 sus verdaderas preferencias ante amigos o familiares porque saben que éstos nunca los aceptarían?
Un Corazón Normal es una historia sobre una terrible crisis que enfrenta un grupo de gays, sí, pero también es una obra sobre el respeto, la tolerancia, los prejuicios, la aceptación, la congruencia con lo que se es y con lo que se piensa; y por supuesto, sobre el amor. Ese amor que no cambia ni un poco según la preferencia sexual.
Los personajes de esta obra aman profundamente, cada uno a su manera, y eso está bien, porque así ocurre en la vida, cada quien tenemos una forma diferente de amar, y aunque a veces no entendamos la del otro, debemos ver que ése… ése también tiene un corazón normal.
Pulsaciones de Un Corazón…
-El elenco original de esta obra contaba con varios actores que murieron a causa de esta enfermedad, uno de ellos, Brad Davis, el ‘Ned’ original.
-En Estados Unidos, la obra apoyaba a organizaciones como The Actors Fund y Friends In Deed; en México se invita al público a apoyar una fundación mexicana que lucha contra el SIDA.
-En Broadway, al finalizar la obra se repartía una carta para concientizar aún más a la audiencia sobre el SIDA; si te interesa este contenido puedes verlo aquí: http://bit.ly/ePOP8c
-El año pasado, se estrenó una película de HBO basada en este texto que tuvo a Mark Ruffalo, Matt Bomer, Jim Parsons, Jonathan Groff y Julia Roberts en el elenco y fue dirigida por Ryan Murphy (creador de Glee y American Horror Story).
-En México, el 21 de diciembre de 2009, la Asamblea Legislativa aprobó una enmienda al código civil del Distrito Federal para reconocer el matrimonio entre personas del mismo sexo; esto significó un gran avance en materia legal; no obstante, aún estamos a años luz de que la sociedad deje de estigmatizar no sólo la unión, sino el amor entre homosexuales.
-Este año, en Nuevo León, se retiraron carteles publicitarios de la obra en los municipios de San Pedro y Monterrey. Sin embargo, el boicot sólo contribuyó más al éxito de la puesta.
-Por esta censura, se organizó el evento Besatón: Un corazón normal, en el que varias organizaciones en defensa de los derechos de los homosexuales se manifestaron frente al Palacio Municipal de Monterrey para protestar contra el retiro de la publicidad.
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