Ulises Ávila. Fotógrafo.
Por Gina Fierro/ Escorial, la historia de un rey harto de gobernar y un bufón harto de divertir, regresa a escena después de 17 años bajo la dirección de Luly Rede. Con las actuaciones de su elenco original: Roberto Sosa y Patricio Castillo, y que en esta ocasión se suman al reparto Roberto Ríos “Raki” y Paula Comadurán.
Una sátira que propone un cambio de roles entre un rey y un bufón. Después de la muerte de la reina, el rey no concibe paz en su cabeza, pues los perros y las campanas que anuncian la presencia de la muerte, no callan. Ante tal tragedia el rey decide reir -aunque su estado de viudez no se lo permita- y el único recurso para sentir ese alivio sentimental que busca, es Folial, su bufón ya cansado de divertirlo y con las ideas agotadas de comedia.
Folial, interpretado por Roberto Sosa, es un personaje insólito, con su postura retorcida y su hablar lento, pero atinado en sus aseveraciones. Lo caracterizan sus movimientos dancísticos al andar y a pesar de estar cansado y entorpecerse por su mala postura, logra deslizarse por el escenario con singular acrobacia, sus desplazamientos llegan a ser tan fluidos que sus cambios de posición en escena son casi imperceptibles.
Distinguido por su agilidad mental, más que jovial, Folial encuentra en su condición de bufón un descanso obligado a causa de su estado y el camino para encontrarlo será sugerirle a su querido Señor y amo, que intercambien los roles que los definen.
El rey, un hombre duro del corazón y débil en su sentido del humor, ya no quiere seguir atormentado por la falta de su reina, y para hallar un poco de consuelo en su vacío tendrá que olvidarse del protocolo con el fin de reír un poco. Él sufre de acuerdo al protocolo, pero también ama conforme a éste.
En opinión de los protagonistas, en esta vuelta a escena se acercan más a la edad de los personajes de la obra, además de sumarle los 17 años de experiencia actoral que el tiempo les ha dado. Tal experiencia escénica se goza en su totalidad desde la butaca, ya que la interpretación de sus protagonistas, el rey y su bufón, pareciera estar encarnada en los personajes. El espectador puede sentir que tiene en frente a un rey de verdad, que sufre, que domina y que somete; además de deleitarse con la presencia de un bufón talentoso y desgraciado, cuya imagen rompe con la falsa idea que se tiene a cerca de los bufones, quienes no sólo divierten, dan marometas y son felices, sino que en la realidad son esclavos del rey y son tratados como tales.
El rey busca una farsa para cubrir las faltas en sus acciones y Folial es el indicado para crear esta farsa, que más que engañar o disfrazar la realidad del reino, dejará ver entre sus palabras la verdad de la difunta reina y de su infortunado final. Ella ronda por la paredes del palacio y nada más.
Estos experimentados personajes encuentran el punto donde no existen títulos y coinciden en su especie. Escorial de Michael Ghelderode, es una sátira que proyecta la verdadera condición del hombre, sea rey, sea bufón, sea verdugo; pues finalmente la humanidad está hecha de los mismos miedos, las mismas carnalidades y la misma hambre. Consulta precios y horarios aquí.
